Revela estudio fallas en antena; A ocho meses de la explosión en Guasave

Reyes Iván Camacho
07 agosto 2017

"Descarta investigación que el siniestro que dejó una mujer sin vida y cuatro personas lesionadas haya sido a causa de una estufa en mal estado"

GUASAVE._ A ocho meses de que una explosión le cambiara para siempre la vida a tres familias del barrio El Chaleco, en esta ciudad, los afectados empiezan a ver con más claridad, luego de que se diera a conocer los resultados de una investigación que hicieron expertos del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, quienes atribuyen este siniestro a las fallas que presentaba una antena de telecomunicaciones.

Sebastián Pinto Sepúlveda, catedrático del ITCJ, lideró el trabajo de investigación a solicitud de colaboración que la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado hizo a la institución educativa el 2 de febrero.

La investigación de 56 hojas incluye diversas pruebas científicas como la medición de radiación, medición de emisiones de frecuencia electromagnética, análisis de humedad y observaciones físicas en el sitio del siniestro.

La investigación indica que los análisis que se hicieron a una muestra de varilla que envió la PGJE revelaron deformaciones producidas por calentamiento de electricidad que se manifestó en color café-rojo producto de una oxidación acelerada, producto de un proceso de electrólisis.

“En todos los puntos cercanos a la antena de comunicaciones y al “punto cero” se pudo apreciar con el uso de una brújula que las varillas de construcción y todo el material ferroso está magnetizado, inclusive, las fuerzas de campo magnético señalan hacia un punto específico, el cual sorpresivamente indica la posición media exacta entre el lugar en donde estaba Iris Cristal Armenta Verdugo y Joel Alonso León Limón, posiciones en donde ambas personas recibieron una descarga eléctrica la cual les ocasiono un daño físico”, expone la investigación.

 

Pararrayos en mal estado

Entre las anomalías que los investigadores del ITCJ encontraron en el sitio de la explosión sobresale un pararrayo tipo Dipolo Corona EP-D mal instalado, cuya función es proteger de impactos directos el área de cobertura, para evitar daños a personas y estructuras, ya que el sistema está calculado para conducir la energía durante la formación del rayo desde la parte superior hasta la tierra física.

“En el caso particular de esta antena, podemos decir que el toroide excitador no fue instalado de forma correcta y todo indica que no estuvo haciendo la función de proteger el ángulo de protección para el que fue diseñado, esto porque el mismo toroide excitador está completamente suelto, dado que en los diferentes tiempos en los que se ha recabado información fotográfica este ha estado en diferentes posiciones”, indica la investigación.

El Pararrayos Dipolo Corona EP-D es una de las partes más importantes de este tipo de instalaciones, dado que un mal funcionamiento puede ocasionar que la energía acumulada en la antena se disperse hacia cualquier dirección, no respetando su ángulo de protección, ocasionando en las personas quemaduras por electricidad o la muerte, y en el caso del ambiente puede ionizar las partículas y sobre todo dejar descubierto su ángulo de protección por el que fue diseñado, indica.

Aunado al pararrayos en mal estado, todo el sistema de tierras de la antena de telecomunicación está concentrado en una sola conexión eléctrica, y además hay muchas tierras que jamás fueron conectadas al sistema.

 

Descartan explosión de gas butano

Aunque la Procuraduría General de Justicia dictaminó el 21 de diciembre, 16 días después del siniestro, que la explosión fue por gas butano debido al mal estado de una estufa, la investigación encabezada por Pinto Sepúlveda lo descarta.

En las muestras recabadas en el área del siniestro no se encontró ningún tipo de material quemado o consumido por el fuego ya sea papel, bolsa, ropa o madera quemada, y tampoco residuos de hollín, indica.

“Los materiales como plástico que estuvieron dentro del “Punto Cero” están en perfectas condiciones, sin deformación alguna, en el área de lo que fue la cocina se encontraron platos de cerámica en perfectas condiciones, sin ningún daño, se aprecia un refrigerador que solo tiene deformación por caída de material, pero sus paredes están completamente enteras y sin deformación por calor”, expone el trabajo.

 

Gas Hidroxy, el causante del siniestro

La investigación encabezada por Pinto Sepúlveda indica que el panorama observado en la devastación generada en el “Punto Cero” corresponde a una detonación por gas hidroxy que fue producto por la condición de la ionización generada por la radiación electromagnética propia de la antena de comunicaciones, sumada a la radiación ionizante del ambiente, la cual no pudo ser neutralizada por el pararrayos mal instalado.

“Toda esa energía ionizante acumulada, fue suficiente para ionizar las partículas de humedad presentes en el ambiente de las habitaciones de las casas adjuntas a la antena de comunicaciones, esta ionización se manifestó en calor en las habitaciones de los afectados, incremento de temperatura que coincide con la debilitación de las varillas de las construcciones mencionadas”, expone la investigación.

El gas hidroxy se generó por el proceso electrolítico al estar presente una corriente eléctrica suficiente para producir la reacción de la separación de las moléculas del agua producto de una alta concentración de humedad que había en el ambiente el día del siniestro.

La investigación apunta que la fuente de ignición del gas hidroxy confinado en la casa de la familia León Armenta fue una descarga electrostática producida por unas pantunflas que traía puestas Iris Armenta, ya que su posición coindice con el “punto cero” de la explosión.

El estudio científico fue entregado a la Fiscalía General del Estado para integrarlo a la investigación de este caso, en el que murió Iris Armenta Verdugo y resultaron lesionados su esposo Joel Alonso León Limón y sus hijos Tadeo, Joely y Joel, todos ellos menores de edad.

 

“La Radiación ionizante o energía electromagnética generada en la antena, y sus diferentes inconsistencias de conexión, están muy ligados con el gas hidroxy que se generó en el “punto cero” y que ocasionó la explosión en El Chaleco”.

Investigación

 

SUCESIÓN DE HECHOS

-Pararrayos en mal estado de la antena.

-Conexiones a tierra deficientes y/o desconectadas de la antena.

-Ionización de las varillas generada por radiación electromagnética al no funcionar el pararrayos.

-Ionización de las partículas de humedad presentes en la vivienda.

-Generación de gas hidroxy producto de la ionización de las varillas de las viviendas.

-Baja temperatura ambiental que favoreció la acumulación de cargas electrostáticas.

Foto: Noroeste/Reyes Iván Camacho