¿Se odian perros y gatos?

"El antiguo cuento de que el perro odia al gato y que siempre busca perseguirlo para comérselo suele ser sólo un mito."

Dentro de la clasificación de animales, los perros y los gatos pertenecen al mismo orden, el de los mamíferos carnívoros. Esto quiere decir que ambos son cazadores por naturaleza y que en la vida salvaje a veces los felinos comen caninos y viceversa.
Por ejemplo, los leones comen perros salvajes y a veces los lobos se comen a los linces o gatos monteses, mas esto no significa que haya una relación de odio más que la que hay en cualquier otro grupo de especies en el mundo animal, en donde uno sabe que puede ser la presa del otro.
De hecho, en la vida salvaje, lo más seguro es que ambas especies preferirían no tener nada que ver la una con la otra y preferirían cazar a cualquier otro animal más fácil de atrapar.
También tiene que ver que antes, cuando estos animales ya eran domesticados pero no tenían dueños, ambas especies peleaban en las calles por las sobras de comida de los humanos y esto siempre será motivo de pleito entre animales.
Sin embargo, cuando los pones a los dos en la misma casa, ¿se puede esperar que sean amigos? Ahí es donde los problemas pueden aparecer.
Primero, debes tomar en cuenta que son animales con preferencias completamente distintas, como lo es el hecho de que los gatos creen que el humano está para servirle y los perros te miran como si fueras el rey del universo.
Si tienes conflictos con tus mascotas perro y gato, o tienes una especie y planeas adoptar a la otra, primero dale un vistazo a estos consejos para presentar a uno con el otro y que la relación sea buena.

Con información de Institutoperro.com

PERROS Y GATOS
Una diferencia clave que puede explicar por qué siempre parece que el que corre es el gato es que a los perros les encanta investigar cualquier cosa nueva que encuentren. Un perro no evalúa la situación antes de ir a olisquear, mientras que un gato siempre se tomará su tiempo para observar y sólo cuando se sienta seguro, se acercará, por ello es que si un gato ve que un perro desconocido se le acerca para olerlo, lo normal es que salga huyendo, cosa que a su vez le parece muy divertida al perro y así empieza la eterna persecución.
Lo importante es saber que estos comportamientos se pueden moldear y que si tienes un perro y un gato en Tu Casa, esto no significa que serán archienemigos siempre. Tomará tiempo, pero ten paciencia, llegará el día en que ambos convivan en el mismo espacio sin querer matarse todo el día.

COMUNICACIÓN
Tu perro tendrá que aprender a leer el lenguaje del gato para que sepa que correr no significa "persígueme" y que aprenda a respetar el espacio del solitario felino. Una vez que esto pase, serán tan amigos como siempre soñaste. Esto siempre será más fácil si se conocen desde pequeños, pero no te desanimes si ambos son adultos, esto sólo significa un poco más de práctica y mucha más paciencia.
Un ejercicio que puede ayudar a que se toleren mejor es llevarlos a los dos al mismo cuarto. Tu perro debe tener correa y estar al lado de ti. Cuando tu perro se calme, dale un premio. Si trata de aventarse al gato, jálalo despacio y siéntalo hasta que se tranquilice de nuevo.
Cuando lo logres calmar trata de acercarlo despacio al gato. Repite cuantas veces sea necesario. Esto le enseñará a tu perro que no está bien aventársele al gato y a tu gato que sí es posible estar en el mismo espacio con el perro. Si tu gato se mantiene también calmado, dale un premio.
Intenta esto durante 10 o 15 minutos todos los días, así ambos aprenderán con la práctica que si están juntos pasan cosas buenas, es decir, reciben premios.