'Sólo quiero que me dejen trabajar': 'El Archi'

"El Ayuntamiento le retira a 'Archi' la clausura de su negocio, la venta de libros, en lo cual se ha desempeñado durante los últimos 20 años"

CULIACÁN._ Gildardo Vázquez Arellanes, mejor conocido como "El Archi", pide una sola cosa: que lo dejen trabajar. 

Finalmente el Ayuntamiento le retiró la clausura de su negocio, la venta de libros, en lo cual se ha desempeñado durante los últimos 20 años, y nunca había sufrido este acoso y persecución por parte de las autoridades. 

Sólo le faltaba algo por reiniciar labores, recuperar los 268 textos que le decomisó el municipio, como si se trataran de máquinas tragamonedas, droga o armas de potente calibre. Los libros fueron echados a una camioneta por cuatro inspectores el viernes pasado y trasladados a alguna bodega para su resguardo. 

Ayer ya iba a recuperarlos, el pretexto del cierre fue que "rebasaba el espacio designado", incluso el Alcalde Sergio Torres señalaba que estorbaba el paso, pero según explica "El Archi", sólo colocó una mesa y un estante con los libros por los lados del stand, donde es imposible cruce alguna persona. 

"Según ellos yo me había excedido, puse unos libros afuera en un estante a un lado, y puse un pedazo de madera con unas patitas y ahí puse mis libros también, y cuando empecé a poner las mesas a los extremos me empezaron a llamar la atención, no fueron 20 ocasiones, fueron menos, no estorbaba", mencionó. 

Gildardo Vázquez antes vendía publicidad para una empresa radiofónica, y recuerda que su esposa quiso tirarle una colección de 35 libros. Su afición es la lectura y ya tenía una amplia colección. En vez de arrojarlos a la basura, decidido los echó en una bolsa, se colocó a un lado de la Parisina, en pleno Centro, y los tendió en el suelo para su venta. Así empezó todo. 

"Lo único que quiero es que me dejen trabajar, de aquí come mi suegra, come mi mujer, comen mis hijos, tengo dos, vengo desde el Centro, y por la Obregón tenía 17 años, y aquí de noviembre a la fecha", rememoró. 

En tan sólo ocho meses lo ha multado la presente administración en cuatro ocasiones, por eso considera ha sido víctima de acoso por parte del Ayuntamiento. 

"Es una de mis pasiones, la lectura, ahora tengo mi biblioteca personal, tengo dos pequeñas bodegas, y tengo muchísimos libros y le pido al gobierno me dé la oportunidad de mostrar más libros a la gente, la gente me exige 'oye, cuándo vas a traer más libros', tengo unos que están fuera de circulación, tengo muchísimos libros del siglo pasado y de 1848 el más antiguo que tengo", manifestó.

"Es una de mis pasiones, la lectura, ahora tengo mi biblioteca personal, tengo dos pequeñas bodegas, y tengo muchísimos libros y le pido al gobierno me dé la oportunidad de mostrar más libros a la gente...".
'El Archi'
Vendedor de libros


SOBRENOMBRE
Gildardo Vázquez Arellanes antes hacía funciones de títeres en ISIC, cuando era conocida como Difocur, y el muñeco que utilizaba como presentador se llamaba "Archi", y a partir de ahí se le quedó el apodo.