Son emprendedoras
08 noviembre 2015
"Una lucha por sobresalir ha llevado a 12 mujeres a dar más de sí para tener micronegocios"
ISLA DEL BOSQUE, Escuinapa._ Juntas han formado un grupo productivo en su comunidad y juntas hicieron frente a una lucha que las llevó a ir hasta la cárcel para poder ver la realidad del sueño que inició hace 21 años, su fuerza principal se tradujo en ser mujeres.Son conocidas en la comunidad como "las viudas", aunque ocho de las nueve del grupo son casadas y afortunadamente no han pasado por el trance de haber perdido a sus parejas.
"Somos 'las viudas', ese apodo nos quedó de la lucha que mantuvimos para poder hacer lo que tenemos, nuestros negocios, fruto de nuestro esfuerzos", expresa Tomasa Pérez Hernández, quien dirige al grupo.
La lucha de la que hablan se remonta a los primeros años de los 90, pero antes de eso relatan que justamente en 1989 un señor de nombre Loreto Pérez les comentó que por qué no formaban una Unidad Agrícola Industrial para la Mujer, en la sindicatura.
La UAIM les daría trabajo y podría ser una microempresa organizada y administrada por ellas, así fue como, primero, 24 mujeres se unieron en busca del sueño.
Pero para lograrlo tuvieron que empezar en buscar recursos con la venta de tamales y kermés, pero del grupo sólo quedaron 12, ya que no todas podían participar por pena o porque no tenían tiempo.
En ese tiempo también solicitaron al Comisariado Ejidal de la sindicatura un predio, pues como UAIM tenían derecho a ello, pero ante la falta de tierras, según los dirigentes de entonces, sólo les cedieron un espacio enseguida de las instalaciones de la organización que media la mitad de lo que requerían.
"Entonces llegó la oportunidad de tener un crédito en Banrural, pero necesitábamos la firma del Comisariado Ejidal y sí nos las dieron rápido, pues uno de ellos dijo que como éramos mujeres esto no iba a prosperar porque al rato nos íbamos a agarrar de las greñas y ahí quedaría todo", expresa Rosa Lara Pérez.
Cuando todo empezó a caminar mejor y con un año de trabajo con una tortillería, la mesa directiva siguiente del Comisariado Ejidal decidió que siempre no les daban el predio, relatan.
Entonces la lucha fue contra los hombres, pues eran mayoría en el Comisariado, una lucha de 12 años continuos en los que tuvieron que estar cuidando al albañil que avanzaba con la obra de lo que era la segunda tortillería y el primer restaurante que instalaban en el lugar.
Los dirigentes fueron a Culiacán, pero en la Agraria les dijeron que no les podían quitar nada porque el predio estaba otorgado de manera legal, adujeron que era que porque las mujeres se hicieron pasar como "viudas", dice Rosa María Solís.
Quitarles el predio fue el lema de campaña de cada hombre que quería dirigir el Comisariado Ejidal, recuerdan, mientras las trabas como los robos a lo poco que tenían las iban fortaleciendo.
Un hecho que las fortaleció aún más fue el pisar la cárcel y tener que pagar una fianza de 18 mil pesos.
"Me llamaron de la Judicial que necesitaban verme a mí y a otras tres compañeras para ampliar la declaración y ándale resulta que luego que llegamos allá (a la hoy Ministerial) nos sacaron la orden de aprehensión", expresa con risas Tomasa.
"Decía un policía que no íbamos a llorar, no, nosotras somos mujeres y las mujeres no lloran", recuerda Miguelina Rodríguez.
Finalmente la fuerza y el empeño que mantuvieron tuvo su recompensa, una de las mesas directivas del Ejido declinó seguir con esa lucha estéril que no derrocó a las mujeres y les permitió trabajar, era lo único que deseaban.
Hoy son 21 años de esfuerzo, los primeros sin sueldo, tratando de pagar los créditos en el menor tiempo posible.
Hoy tienen organizadas dos tortillerías, un restaurante, una panadería y dos tiendas Diconsa, además dan empleo a 22 personas en la Isla del Bosque.
Las mujeres
Personas que forman la Unidad Agrícola Industrial para la Mujer, en Isla del Bosque.
- Tomasa Pérez Hernández
Miguelina Rodríguez González
Raquel Escobar Martínez
Rosa Osuna Escobar
Rosa María Solís Osuna
Angelina Lara Pérez
Rosa Lara Pérez
Guadalupe Lara Pérez
Teresa Pérez Hernández