Tema de hoy: El deseo de ser mejor

José Ramón Díaz Fonseca
10 diciembre 2017

"El primer paso para lograr el triunfo, es tener el deseo vehemente de lograr la meta anhelada"

El primer paso para lograr el triunfo, es tener el deseo vehemente de lograr la meta anhelada. El deseo imperioso es el generador de la chispa que impulsa a lograr las grandes acciones; y el progreso en la meta deseada se obtiene únicamente a través de una actividad persistente y constructiva. Comienza tu obra y habrás hecho la mitad, continúala con un renovado deseo y la obra quedará terminada.

Nuestra vida futura será el resultado de haber concentrado nuestra acción en el deseo más importante que tengamos para lograr en la vida. Si nuestro deseo, lo reforzamos con pensamientos de éxito, nuestro entusiasmo y constancia, cuando menos lo esperemos, llegarán los medios para lograr la deseada finalidad, desvaneciéndose los obstáculos aparentes o reales que en un principio nos parecían insuperables.

La firmeza de propósito, en comunión con el poder divino, obra milagros, si las intenciones son nobles y elevadas. Pues una parte importantísima tiene la fe en el logro de lo que deseamos: creer, desear y trabajar persistentemente, son el trípode de la fuerza.

Nuestra obra no debe limitarse a satisfacer la necesidad ingente del momento, sino que debe ser proyectada para que la posteridad nos recuerde con gratitud, dejando en ella una buena dosis de beneficio.

Las aspiraciones elevadas son indicio de inteligencia y capacidad. Cuando la inteligencia se embota en el ser humano, viene a ser como una tierra sin cultivo, nos da frutos; lo que crece en ella son zarzales.

Por eso es tan importante el estudio como gran enemigo de la ignorancia. El esfuerzo para estudiar y ser útiles, todos lo podemos hacer.