Tema de hoy: No tengamos rencor
"Para José Ramón Díaz Fonseca el rencor es sólo una barrera del éxito"
Los hombres que han triunfado en sus empresas, no pierden el tiempo en albergar sentimientos de rencor o en tener pensamientos para perjudicar a otros. Si hubieran dado curso a ese deseo, no hubieran logrado el triunfo.
Hace años platicaba un hombre sus experiencias, y al hacerlo tenía 60 años de edad. Hacía 15 que había perdido todo su dinero en una aventura, en los campos de los bienes raíces.
Siguiendo el consejo de un amigo, pidió una fuerte suma de dinero prestado para invertir en unos terrenos pantanosos, suponiendo que en un par de años se podría urbanizar y tendría una gran plusvalía; pero las cosas no resultaron como esperaba.
Los pagarés que firmó se vencieron y se vio en la necesidad de malbaratar su negocio de zapatería.
La persona que tan mal le aconsejó, también perdió su dinero en la empresa. Sin embargo, aquel hombre que malbarató su zapatería, empezó a odiar a su amigo, y pensó en la venganza. Pero, al albergar rencor por cinco años, lo hizo incapaz para los negocios, mientras tanto el amigo que lo mal aconsejó, prosperó, y él lleno de odio en su alma, perdió el equilibrio mental y se vio precisado a pasar seis meses en una granja tranquila en el campo, rodeado por un elevado muro.
Pero en el último mes de su confinamiento, se recuperó lo suficiente para escuchar a su consejero, quien le enseñó que el rencor y el deseo de venganza le habían hecho mucho más daño que el que lo había hecho entrar en el frío. Hasta le escribió, comunicándole el cambio de sus sentimientos y su modo de pensar.
Cuando regresó a sus actividades comerciales, lo hizo lleno de amor hacia sus semejantes y con la determinación de alojar en su mente solo pensamientos positivos, constructivos. Empezó a actuar de esa manera a los 60 años y se abrió paso de nuevo.
Ahora a los 70, tiene una buena posición, pero lo más importante, es que disfruta de una gran paz mental y es feliz, lo que viene siendo la verdadera riqueza.