Tres meses sin las seis empleadas que murieron en el incendio de la tienda Coppel Hidalgo
09 noviembre 2015
"Tres meses sin las seis empleadas que murieron en el incendio de la tienda Coppel Hidalgo"
CULIACÁN._ Han transcurrido tres meses y Blanca Delgado lo recuerda aquella tragedia como si hubiese sido ayer. En sus brazos sostiene al pequeño Sebastián, ahora, de casi cuatro meses de edad, que sonríe a la menor provocación.La madre de Claudia Janeth Bernal, una de las seis empleadas que murieron en el incendio de la tienda Coppel Hidalgo el 9 de noviembre de 2010, asegura que los últimos meses han sido tristes, cargados de lágrimas y sobre todo de extrañarla.
"Aún tengo mucho coraje con Dios. No acepto cómo me la quitó... ese es el problema, sé que no debo, estoy mal, pero quiero acercarme más a Dios", dijo con voz entrecortada.
A partir de aquella tragedia, la mujer dejó de trabajar, ya no limpia casas ajenas, se dedica a sus pequeños nietos: Daniel, de 4 años y Sebastián de 4 meses. El primero aún no entiende qué pasó y pregunta por su madre.
"A veces no le contesto, se lo dejo a mi esposo o a mi hija, porque no puedo contestarle. A veces sí le digo que no va a volver y me dice que quiere ir a donde está".
El más pequeño resintió sin su madre el descenso de la temperatura de la semana pasada, sólo por mencionar algunos escenarios.
"Estuvo malito por el frío, pero ahorita está muy bien. Necesita a su mamá, pero nos tiene a todos nosotros", dijo la mujer.
Otra de las empleadas que fallecieron en el siniestro fue Carmen Moreno. Tras su muerte, su pequeño hijo, Ángel, quedó al cuidado de su hermana, Alma Rosa, quien enfrenta las preguntas de aquel chiquillo que apenas comienza a asimilar lo que ocurrió.
"El niño pregunta qué pasó, donde está su mamá y sólo le digo que en el cielo".
El menor acaba de ingresar a primaria y es Alma Rosa quien lo lleva.
Las dos familias aseguran recibir los apoyos que la empresa mueblera ofreció. Daniel, el hijo de Claudia acude al colegio Noray, y Ángel, hijo de Carmen, va a un escuela de gobierno, cerca de su hogar.
Con respecto al apoyo prometido para vivienda, ambas decidieron que serán los pequeños quienes al crecer disfrutarán de ese hogar, por lo que no han utilizado dicho privilegio.
Dieron a conocer que también reciben el sueldo quincenal de las fallecidas, y aunque los pequeños gozan de los apoyos prometidos, las familias se muestran inconformes con las investigaciones.
"Aún no ha pasado nada, nadie nos dice cómo pasó todo y es lo que queremos saber", dijo Blanca.
Alma Rosa muestra su inconformidad al no recibir todavía las pertenencias de su hermana, aquellas que la acompañaban en el último momento de su vida.
"Dijeron que me darían sus cosas y aún no me las entregan porque supuestamente forman parte de las investigaciones. A estas alturas las autoridades ya deben saber que ellas no contaban con las llaves de la tienda para haber podido salir de ahí", exclamó Alma Rosa.
A la fecha las mujeres esperan que las investigaciones concluyan, no sólo para saber qué pasó, sino para obtener además la pensión que le corresponde a los hijos de las víctimas de aquel siniestro.
"Al no concluir el caso, no podemos tramitar la pensión de mi hija, ya queremos que todo esto se acabe. No para que se haga justicia, esa la hará Dios, sino por el bien de los niños", dijo Blanca.
Las investigaciones
Recientemente, el Procurador de Justicia, Marco Antonio Higuera Gómez, dio a conocer que las pruebas periciales en el lugar del siniestro se encontraban al 90 por ciento.
El dueño de la empresa Coppel, Enrique Coppel Luken, indicó que al parecer un corto circuito ocasionó el incendio.
"Todavía hay muchos estudios sobre eso. Lo que parece es que fue un corto circuito que empezó en el sótano, que se propagó", expresó.
Una vez que culminen las investigaciones, dijo, el edificio será demolido debido a la situación de inutilidad en que quedó después del siniestro.