Tu Salud: Cómo detectar, erradicar y prevenir los piojos

05 abril 2016

"Por increíble que te parezca, pueden vivir en la cabecita de tu hijo. No permitas que esta epidemia les afecte"

Uno de cada cinco niños tiene piojos este ciclo escolar, según estimaciones del centro especializado en pediculosis Head Cleaners.

El número tan elevado de esta estadística, se debe a que ni los padres ni los maestros pueden evitar el contacto físico entre los niños al convivir y jugar.

Y es el contacto, no la falta de higiene, lo que ocasiona que los piojos “emigren” de una cabecita a la otra. Además, la moda de las ‘selfies’ ha generado también que ese contacto de cabezas sea de lo más común entre niños y jóvenes, aumentando la incidencia.

Padres de familia pueden evitar que esta epidemia de piojos le afecte a sus hijo, aplicando las medidas de prevención que se enumeran a continuación.

* Con información de Familias.com

 

1. Cómo detectarlos

Los piojos son pequeños insectos que pueden vivir en el cuero cabelludo. El primer síntoma que te puede indicar que tu hijo tiene piojos es la constante comezón excesiva en la cabeza. 

Esto se debe a que cuando los piojos se alimentan, dejan su saliva en la parte donde succionaron la sangre, y eso es lo que causa la picazón.

 

2. Síntomas visibles

Los piojos son muy rápidos para moverse y además tienen la capacidad de esconderse en el cuero cabelludo, por lo que difícilmente los podrás ver directamente. Sin embargo, hay señales que te pueden indicar que tu hijo padece pediculosis. Revisa si en la cabeza de tu hijo hay la presencia de huevecillos o liendres. Estas se encuentran generalmente en la nuca o detrás de las orejas, en el caso de las niñas a la altura de donde se hace la coleta. Las puedes identificar porque son del tamaño de la cabeza de un alfiler y de tono café, además están firmemente adheridas al cabello.

 

3. Elimina la epidemia

Si ya te diste cuenta que tu hijo tiene piojos, tienes que atender el problema. En la farmacia puedes comprar algún tratamiento que elimine los piojos. Sin embargo, las liendres no se van tan fácilmente, deben quitarse pelo por pelo utilizando un peine especial llamado lendrera. Además se deben quitar manualmente las liendres que se encuentren muy adheridas. Este procedimiento se puede hacer en casa o bien existen algunos centros especializados donde se dedican a eliminar la pediculosis.

 

4. Tu hijo no es el problema

Algunos padres cometen el error de aislar a sus hijos y regañarlos por juntarse con otros niños contagiados. Sin embargo este es un error que margina al niño y lo hace sentir mal. Además debes saber que la limpieza no tiene nada que ver con la proliferación de los piojos. Sé que puede ser frustrante el hecho de saber que tu hijo tiene piojos, pero debes respirar, calmarte y buscar la solución sin lastimar su autoestima.

 

5. Evita que se vuelva a contagiar

Si ya lograste que la cabecita de tu hijo se encuentre libre de piojos, debes evitar que se vuelva a contaminar. Debes lavar su ropa, sábanas y cobijas, así como gorras, sombreros y accesorios del cabello, además de hervir sus peines o cepillos y colocar los peluches y cojines dentro de una bolsa de plástico al sol durante una semana.

 

6. Prevención

Es necesario que los padres trabajen en equipo con el colegio para que en ambos lados estén monitoreando a los niños y eviten la proliferación de esta epidemia tomando conciencia sobre el problema. Hablen con los maestros de tu hijo sobre la situación. También se recomienda usar repelentes en aerosol y geles modeladores con repelente de piojos.

 

TIP

Si a tu hijo aún no le afecta la pediculosis, es necesario que tomes ciertas medidas de prevención como no compartir gorros u objetos de uso personal como cepillos.

Debes explicarle qué son los piojos y cómo se contagian, para que él mismo comience a cuidarse y evite el contacto cercano con las cabecitas de sus compañeros.

Si tienes en casa a una niña es mejor que la lleves al colegio peinada con trenzas, chongo o con el cabello recogido.