Una amiga y su primo, acusados de matar a Dimas Verdugo

Alejandro Monjardín
16 noviembre 2015

"Informan que ambos pla­nearon secuestrar al estudiante de la UAS y pedir rescate a la familia"

CULIACÀN.- El estudiante de la Facul­tad de Estudios Internacio­nales y Políticas Públicas de la UAS, Dimas Verdugo Camacho, fue asesinado por una de sus amigas y un pri­mo de ella cuando lo secues­traron y pretendían pedir rescate a la familia. 

El Procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, in­formó que los detenidos son Gloria Elvira Velázquez On­tiveros, de 22 años y ex com­pañera de escuela de Dimas; y Julián Ontiveros Velázquez, de 31 años, primo de la joven. 

Señaló que ambos pla­nearon secuestrar a Dimas y pedir rescate a la familia por lo que el 20 de febrero Elvira contactó a Dimas y se pusie­ron a de acuerdo para verse en el Centro de Navolato. 

Después de las 14:00 ho­ras de ese día, mencionó, ambos se reunieron en un restaurante y estuvieron platicando, mientras Julián esperaba en la casa donde vivía con su prima. 

Gloria y Dimas se fueron a la vivienda y una vez que estaban ahí, Julián tomó un cuchillo, sometieron al estudiante y lo ataron con cinta adhesiva, narró. 

Detalló que con un te­léfono celular le tomaron fotografías, pero Verdugo Camacho oponía resisten­cia, por lo que empezaron a golpearlo y lo asesinaron. 

Luego los primos cavaron un hoyo en el patio de la ca­sa, abundó, y sepultaron el cuerpo del estudiante. 

Higuera Gómez mencionó que en las investigaciones los agentes obtuvieron imágenes de comercios de Navolato en los que aparece Dimas acom­pañado de Elvira y llamaron a declarar a la joven. 

En la Agencia del Ministe­rio Público, dijo, Elvira decla­ró que habían asesinado a su amigo y reveló el lugar donde habían sepultado el cuerpo

LOS DELITOS
EL Procurador indicó que los presuntos responsables serán consignados por el delito de secuestro agravado por haber privado de la vida a la víctima cometido en grupo de dos per­sonas con violencia y por delito contra el respeto a los muertos y contra las normas de inhumación y exhumación. Según la PGJE, de ser encontrados responsa­bles recibirán una sentencia de 80 a 140 años de prisión.