Violencia sicológica: Daño invisible
07 noviembre 2015
"Desde niñas se agrede verbalmente a las mujeres generándoles problemas de adaptación y sentimientos de inferioridad"
A las mujeres, desde que son niñas, se les violenta.Desde el interior de su hogar, las pequeñas sufren agresiones que marcan su existencia.
Más que una violencia física, las menores padecen "golpes" sicológicos ocasionados, en muchas de las veces, por sus propios padres, que sin querer, provocan en ellas un sentimiento de inferioridad.
"Dale de comer a tu hermano", "Lávale la ropa", "Limpia la casa, tu hermano no, porque es hombre", "Con quién andarás", "Si tienes relaciones sexuales no vales", "Sólo lloran las viejas", son algunas de las expresiones que se escuchan al interior de muchos senos familiares.
El Sicólogo José Guadalupe Araujo Delfín, responsable del Departamento de Violencia de la delegación 4 de la Secretaría de Salud, detalló que una niña agredida sicológicamente tendrá un problema de autoestima.
Además, prosiguió, una menor así, será distraída, y perderá el interés en la escuela.
El día de mañana, cuando se case, puede actuar de dos formas. Por un lado, puede ser ella reproductora de violencia hacia su pareja, a quien podría jalonear, gritar, o insultar, de que está gordo, chaparro, feo, que es inútil, agregó.
O bien, reiteró, esta misma niña agredida, durante el matrimonio podrá aceptar la violencia de su pareja, debido que esa fue la conducta que aprendió en el lugar donde vivió.
"Ella actuará en el entendido de que como mujer, sólo es para el matrimonio, que no tiene derecho a hablar, y que únicamente debe obedecer a su pareja".
En el País, el 67 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han sufrido violencia en cualquiera de los siguientes contextos: Familiar, comunitaria, escolar, laboral, de acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares.
Números que hablan
Si alguien cree que en Sinaloa se ejerce más la violencia física sobre las mujeres, está en un error.
La violencia sicológica, esa que no se ve, pero que hace mucho daño, es la que más atiende el Instituto Sinaloense de las Mujeres.
Del 1 de enero del presente año, y hasta este lunes 23 de noviembre, el instituto ha atendido a mil 976 mujeres con algún tipo de violencia.
De acuerdo con datos de este instituto, que nació el 8 de marzo de 2000, de las mil 976 mujeres atendidas, mil 249 fueron objeto de violencia sicológica, lo que significa el 63 por ciento; siguiéndole, la agresión física, económica, patrimonial y sexual.
Margarita Urías Burgos, directora del Ismujeres, explicó que la violencia sicológica, se refiere a las agresiones, que aunque no inciden directamente en el cuerpo de la mujer, afectan su estado emocional.
"(En la entidad) hay un grave, grave extremo de violencia sicológica", indicó.
Las mil 976 mujeres que han sido atendidas en el instituto han denunciado ser víctimas de algún tipo de agresión, entre ellas insultos, amenazas, intimidaciones, humillaciones, menosprecio, burla.
A nivel nacional, Sinaloa se encuentra en el lugar número 20 de entidades con violencia sicológica o emocional en las mujeres, mientras que Jalisco, México, Colima, Durango, Puebla, Tabasco, Aguascalientes, Guerrero, Morelia, Chihuahua, Distrito Federal, están en los primeros lugares.
En el País, la violencia sicológica es la que mayor se da, siguiéndole la física.
A decir de esta encuesta, en México el 43.2 por ciento de las mujeres de 15 años y más, sufrió algún incidente de violencia de pareja durante su última relación conyugal.
De estas mujeres encuestadas en todo el país, el 37.5 por ciento declaró haber recibido violencia emocional que afectaron su salud mental y sicológica; el 19.2 por ciento aseguraron ser objeto de agresiones físicas; y el 9 por ciento, sexual.
La sicóloga Amelia Corral Amézquita aseveró que cuando a una mujer se le agrede emocionalmente afecta sus actitudes.
"Una persona que es violentada de manera sicológica, presenta varias características como baja autoestima, problemas de codependencia, sentimientos de inferioridad, entonces, esto obviamente va a ser reflejado en su actitud de todos los días, muchas veces presentan ansiedad, o temor, dependiendo del grado de la violencia, muchas de ellas no están acostumbradas ni siquiera a pensar, tienen a alguien pensando por ellas".
Añadió que cuando una persona es violentada sicológicamente se vive un efecto dominó, debido que ella termina afectando a los que están a su lado, como son sus hijos.
Problema de salud pública
En Sinaloa, así como en el resto del país, 7 de cada 10 mujeres sufren violencia de género, considerado como un problema de salud pública.
Las repercusiones de esta violencia afectan al conjunto de la sociedad, erigiéndose como un fenómeno de alcances inimaginables, cuyo surgimiento, desarrollo y consecuencias, es producto de múltiples factores.
Sara Carmina Armenta Meneses, directora de Delegaciones Sanitarias de la Secretaría de Salud, mencionó que una persona agredida vive una sensación de inseguridad para desarrollarse.
"Creo que esa es la gran agresión el poder limitarte en esa capacidad de desarrollo, de pensamiento, de opinión".
A su vez, Hilario Gastélum Galván, director del Trabajo, detalló que cuando una persona padece "estrés laboral", como es el caso de una mujer afectada, obviamente la productividad se verá reducida, situación que va en perjuicio de las empresas y de un país.
Para evitar la violencia de género, ayer, diversas instituciones de gobierno iniciaron una campaña mediática, consistente en enviar mensajes a los hombres, de respetar a las mujeres.
"Porque hacer menos a las mujeres, no nos hace más hombres", es el lema de esta campaña mediática que durará 16 días.
De acuerdo con especialistas, la mujer en los últimos años ha logrado recuperar parte de sus libertades frente a la imposiciones, o represiones del hombre.
-- ¿Por qué a la mujer se le agrede?, se le pregunta a Miguel Ángel Rodríguez Reyes, sociólogo y académico de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
-- Más que nada, es una cultura que venimos arrastrando, en el sentido de que la mujer antes era sometida hasta cierto punto, y pues lógicamente la mujer para sentirse parte de un hombre, lo admitía, pero no hay mal que dure 100 años, la mujer aquí ha superado esa visión, su comportamiento ha sido modificado, su pensamiento es ahora de superación, y en esa superación, va cambiando su entorno.
Ni un paso atrás
Desde que era una niña, a Dulce se le inculcó que debía atender a su padre y cinco hermanos, y así lo hizo, porque la orden venía de su madre.
Durante años les lavó la ropa, les hizo comida, les llevaba el vaso con agua donde ellos estaban, aseó sus cuartos, hasta que a los 22 años se casó, sin embargo, siguió la misma conducta con su esposo, a quien debía atender porque esa era la "regla" social.
En sus tres años de noviazgo, no hubo señal de alarma que le indicara que habría problemas en su matrimonio, ya que estos surgieron desde el momento en que ella anunció que quería trabajar, situación a la que él se opuso.
No quiso que Dulce trabajara, argumentándole que entonces ganaría más que él, y empezaría a mandarlo. A partir de ahí empezó el hostigamiento, el cual duró 33 años, hasta que ella decidió romper las cadenas.
"Llega un momento en que dices: 'Hasta aquí', y tomas esa decisión, por bien mío".
En sus más de tres décadas de casada, nunca supo lo que era la violencia física, en cambio, sí conoció lo que es vivir en carne propia una agresión sicológica, que es más fuerte que un golpe en alguna parte de su cuerpo.
Dulce rompe en llanto cuándo se le pregunta cómo le afectó esa agresión sicológica.
Aparte de agredirla sicológicamente diciéndole que como mujer no vale, que su opinión no cuenta, que por eso está dónde está, su esposo la castigaba no dándole dinero, y menos ahora que no vive con él.
"De mi esposo sólo recibía groserías, me decía: 'No sirves para nada', 'Aquí se va a hacer lo que yo diga, y a la hora que yo diga, pero a la de ya', y mi opinión no contaba para nada, porque él me decía: 'Las cosas se van a hacer como yo diga'".
Por miedo a que le pegara, al ser muy impulsivo, 33 años aguantó sus insultos, sus humillaciones, hasta que decidió romper su relación, situación que no fue fácil, y para tomar esta iniciativa, tuvo que pensarla cerca de un año, sin embargo, no se arrepiente.
"La violencia sicológica siempre la tuve, sin embargo, últimamente el problema se fue acrecentando más, al llegar al grado de correrme de la casa, porque era la casa de él".
De marzo a la fecha toma terapia con personal del Ismujeres.
"Ahora me siento bien tranquila, me siento bien feliz, he tenido mucha ayuda con al doctora, yo le agradezco mucho por todo lo que está haciendo conmigo, me siento liberada, así me siento".
Dulce pidió a las mujeres que viven una situación como la suya que no se dejen y busquen ayuda.
Hoy se celebra el Día Mundial por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y Niñas.
En 1981, en Bogotá, Colombia, se realizó el primer encuentro feminista en América Latina, donde se recordó a las hermanas Mirabal, que lucharon por la libertad política y los derechos humanos, las cuales fueron brutalmente asesinadas en la República Dominicana, un día como hoy, pero de 1960.