22 lecciones para 22 años de vida

Alessandra Santamaría López
05 noviembre 2019

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alessandra_santamaria@hotmail.com
@Aless_SaLo

 

En menos de una semana cumpliré 22 años. 8030 días amaneceres, atardeceres y anocheceres, 192 mil 720 horas, 11 millones 563 mil 200 segundos de vida. Por tercer año consecutivo, quisiera compartir con todos mis lectores las lecciones más valiosas que los últimos doce meses me han dejado, aunque cada año se vuelve más difícil porque aumenta el número de lecciones a compartir, y mi memoria no siempre logra recordarlas todas. Aunque, igualmente, aumenta la cantidad de errores cometidos porque sigo aprendiendo a descifrar lo que para mí, significa ser adulta.

1. Algunas historias no están destinadas a durar para siempre, pero eso no quiere decir que no sean valiosas o no hayan valido la pena.
2. Fijar objetivos a largo plazo no es muy efectivo. A esta edad, es mejor ver cada día como una oportunidad nueva de hacer las cosas bien. Borrón y cuenta nueva.
3. Cuando alguien te muestre quién es en verdad, creele.
4. Tener amistades más jóvenes y más grandes que una enriquecerá tu forma de ver las cosas.
5. Las personas, trabajos, lugares e instituciones que no te valoran, no te merecen.
6. No pierdas el tiempo de otros pero tampoco permitas que pierdan el tuyo.
7. No te aferres a la idea de cómo las cosas deberían ser. Las cosas (y las personas) son como son, no como una quiere que sean.
8. Al final del día, el talento y el trabajo duro tiene recompensa.
9. No tienes que hacer las cosas que todos los demás estén haciendo. Todos tenemos diferentes propósitos y gustos, y avanzamos a ritmos distintos.
10. Nunca sabes lo que está sucediendo dentro de la mente de alguien más.
11. Está bien no tener la respuesta para todo.
12. Cuanto te toca, aunque te quites, y cuando no aunque te pongas.
13. Tal vez no termines donde siempre creíste que lo harías, pero eso está bien. La vida toma direcciones impredecibles y no debemos resistirnos al cambio.
14. No eres la víctima al menos que elijas serlo.
15. La felicidad no es un estado constante, es una emoción. Viene y se va, como todo lo demás.
16. Valora las pequeñas cosas. Una caminata en un día de sol, una taza de té caliente con tus amigas, una llamada de teléfono que te alegra el corazón, un “bien hecho” de alguien que respetas. Al final, las vidas son una recopilación de pequeños momentos.
17. (Casi) nunca te arrepientas de nada, porque en algún momento fue exactamente lo que querías.
18. El miedo no siempre es bueno, significa que todavía tenemos algo que perder.
19. A veces todo apesta. La vida no siempre es color de rosa y madurar es aceptarlo y aún así, seguir adelante.
20. No puedes complacer a todo el mundo; una también tiene que pensar en sí misma.
21. Dale la bienvenida a todo y a todos con el corazón abierto. Nunca sabes quien puede sorprenderte.
22. Aunque a veces duela, como dice la canción, prefiero vivir y haber perdido a no haber vivido nunca.