A qué sabe Sinaloa y el Movimiento que perseguimos

Adrián López Ortiz
17 julio 2022

A poco más de un mes de estrenada en el cine y a través de la plataforma de Cinépolis Klic a nivel Latinoamérica, la docuserie A qué Sabe Sinaloa, producida por Noroeste, comienza a rendir los frutos que perseguimos desde su concepción.

Creada para presentar la gastronomía de Sinaloa en toda su tradición, evolución y propuesta a través de la mirada de ocho reconocidos chefs del estado, A qué sabe Sinaloa busca posicionarse en la conversación colectiva como un producto documental que cuenta un aspecto muchas veces desconocido de Sinaloa hacia afuera: la abundancia y calidad de nuestra gastronomía.

En realidad la comida era un gran pretexto para contar lo que de verdad nos importaba decir: que los sinaloenses somos, en general, gente que se levanta y trabaja todos los días por salir adelante con honestidad, creatividad y alegría. Muchas veces a pesar del contexto adverso.

Escribo esto desde Durango, donde el viernes tuve el gusto de acompañar al chef de Culiacán Miguel Taniyama, uno de los protagonistas, a presentar la docuserie en el marco de la Feria Nacional de Durango.

Fuimos invitados de honor de la Canirac Durango y acudimos en equipo con autoridades de Turismo del estado y municipales; así como de la Cámara de la Industria Restaurantera de Culiacán. No sobra decir que el stand fue un éxito rotundo y que el aguachile, el ceviche de sierra, la paella y los tacos de mariscos ofrecidos a los asistentes de la Feria y preparados por el chef Taniyama y un grupo de cocineros y chefs de Durango fueron una delicia. Gracias a todos.

Ese mismo viernes, tuve también el gusto de platicar de la serie durante una reunión con el Centro de Negocios de Suiza en México, invitado por Lino Suárez, impulsor del proyecto del Parque Aerospacial de Mazatlán. Ahí platicamos de la importancia de comunicar hacia afuera con realismo y calidad de las bondades del estado para atraer inversiones.

Unas semanas antes, el equipo comercial de Noroeste junto con la chef Andrea Lizárraga, otra de las protagonistas, acudió a una presentación en la Secretaría de Economía federal en la Ciudad de México, invitados por su titular, Tatiana Clouthier. Y donde también se ofreció una degustación de platillos sinaloenses a los funcionarios de la dependencia.

No soy ingenuo y tampoco caigo en el cliché en el que muchas autoridades caen cuando se trata de hablar de lo “bueno” y lo “malo” de Sinaloa: negar la realidad y ningunear los problemas crónicos de inseguridad y violencia que nos han valido un estigma fuertemente arraigado.

Esa realidad que en Noroeste tenemos la obligación de registrar y comunicar como el medio de comunicación que somos y con la misión de hacer contrapeso con la que nacimos. De hecho, mientras hacíamos la promoción ante los representantes de Suiza y preparábamos el stand de Durango, la captura de Caro Quintero en Choix volvió a comerse toda la atención en redes sociales y nuestro portal. Una captura que le costó la vida a 14 infantes de Marina que participaron en el operativo. Descansen en paz.

Pero registrar, evidenciar y comunicar con crítica lo que sucede y lo que se hace mal desde lo local no implica que no podemos contribuir en proponer y realizar proyectos que abonen en la conversación “positiva” cómo es el caso de A qué sabe Sinaloa.

Aunque a veces sea difícil de comprender, en Noroeste creemos que ambas dinámicas narrativas no son excluyentes sino complementarias. El único modo de corregir nuestros problemas complejos es a partir de su reconocimiento y una manera de explicarle al resto de México y el mundo por qué, a pesar del estigma, Sinaloa sigue de pie, es la resiliencia, la creatividad y el compromiso social de la mayoría de sus ciudadanos.

Cierro diciendo que siempre quisimos que A qué sabe Sinaloa no fuera un punto de llegada sino un punto de partida.

El inicio de un movimiento en torno de uno de los mayores patrimonios intangibles que tenemos en el estado: nuestra cocina y la gente que la hace posible. Creemos que gracias al apoyo de los patrocinadores, al compromiso de todos los chefs y de la gente que los rodea, así como de toda las personas y empresas que se ha empezado a interesar en el proyecto y cómo magnificarlo, eso ya empieza a suceder y dicha acogida nos emociona y compromete.

Falta bastante por hacer pero mientras ese movimiento crece y se consolida, en Noroeste ya estamos preparando la segunda temporada, que nos quedaron muchísimos lugares por probar y personas por conocer.