Ahora sí, al gym

Omar Lizárraga Morales
03 enero 2023

omar_lizarraga@uas.edu.mx

Han pasado las fiestas decembrinas y muchos de nosotros hemos ganado unos kilos de más. Es por eso que uno de los objetivos que usted se planteó para este año nuevo es volver a hacer ejercicio y bajar de peso, ¿o me equivoco?

Esa preocupación que tiene por su apariencia corporal, se podría decir que tiene su origen en la llamada “revolución sexual” de los años 60 y la consecuente “liberación del cuerpo”. En aquellos años, las mujeres se incorporaron al mercado laboral, liberaron su cuerpo y empezaron a usar prendas como la minifalda y el bikini.

Por supuesto, con esta liberación del cuerpo y su creciente exposición pública, trajo consigo la preocupación por cuidarlo; por tener un porte atlético, y es cuando nace la demanda por los gimnasios, por los spa’s, por el arte corporal y otros tratamientos cosméticos.

Y es que el cuerpo dice mucho del individuo, habla de su estatus socioeconómico y de sus hábitos. Por ejemplo, en el periodo del renacimiento, en un contexto de pobreza y subdesarrollo, en el que el grueso de la población era muy delgada, el tener sobrepeso era un signo de distinción y prestigio.

Algunas sociedades africanas hoy admiran a las mujeres de cuerpos grandes. En Europa occidental las modelos de pasarela suelen ser altas y delgadas, hasta el punto de parecer anoréxicas. En siglos anteriores se atribuía una belleza delicada a las mujeres de ojos pequeños y labios delgados.

En la actualidad muchas mujeres admiran a otros miembros de su mismo sexo por su belleza excepcional, o por lo bien que visten. Aun no siendo gays, muchos hombres admiran a otros por lo tonificado de su cuerpo y lo atractivo de su rostro.

Por eso el tener un cuerpo atractivo se ha convertido en un artículo de lujo. En la economía se llaman “Bienes Giffen” o “Bienes superiores”, a las mercancías que tienen una alta demanda, aun cuando son costosos. Es decir, cuanto más rica es una sociedad, más lo quiere, y más paga la gente por tenerlo y mostrar status.

Un cuerpo atlético “dice” que la persona tiene el tiempo libre para trabajarlo, recursos económicos para su cuidado, que se alimenta bien y que goza de buena salud.

Es tradición de año nuevo proponerse mejorar en todos los aspectos personales, o alguno en particular. Y por supuesto, el vernos bien ante la sociedad es un anhelo que todos tenemos en las sociedades occidentales modernas. Todos empezamos con mucho entusiasmo a trabajar en esos propósitos, aunque en unos cuantos días se nos olviden.

Así que, estimado lector, si usted es un amante del gym, tenga paciencia y motive a esa persona nueva que se inscribió en el mes de enero. Lo más probable es que en un par de semanas deje de ir, para después inscribirse de nuevo unos días antes de Semana Santa.

¡Feliz y próspero año 2023!

Es cuanto...