¿Mediadores o intermediarios?

Abundan las personas que se quejan de lo caótico de la situación actual, pero son incapaces de involucrarse para mejorar las condiciones del mundo.

 

Los mexicanos, por ejemplo, somos buenos para elaborar memes, inventar chistes, ridiculizar personajes y reírnos a costillas de autoridades, políticos, líderes y de cuanta persona cruce por nuestro camino. Sin embargo, son muy contados quienes toman en serio el compromiso de contribuir y poner su granito de arena para remediar el cúmulo de errores y dislates.

 

Esta ambivalencia se refleja también en el terreno religioso, como dijo ayer el Papa Francisco al exhortar a los sacerdotes en la homilía que pronunció en la misa celebrada en la residencia Santa Marta.

 

Bergoglio se refirió a la distinción entre mediador e intermediario. Expresó que hay sacerdotes insatisfechos porque ejercen un ministerio que no les corresponde, ya que se conforman con ser intermediarios y no mediadores.

 

“El intermediario -explicó- hace su trabajo y toma la paga, nunca pierde. El mediador se pierde a sí mismo para unir las partes..., el precio es ese: la propia vida, paga con la propia vida, el propio cansancio, el propio trabajo”.

 

Añadió que el sacerdote auténtico realiza un trabajo de mediación muy cercano a su pueblo, mientras que el intermediario no sabe qué significa ensuciarse las manos. 

 

Cuando el sacerdote se vuelve intermediario se frustra y desilusiona, por eso se presenta como una persona rígida, triste, amargada e insatisfecha. Al no encontrar la felicidad busca ser reconocida, lucirse y ejercer autoridad. En cambio, el auténtico sacerdote se distingue por su actitud hacia los niños: los acaricia y juega con ellos, porque sabe “abajarse”.

 

Subrayó que si el sacerdote trabaja como funcionario termina siempre haciendo el ridículo. 

 

¿Soy mediador o intermediario? ¿Sirvo o busco comodidad? ¿Me comporto como funcionario?

@rodolfodiazf