Andar ligero

Rodolfo Díaz Fonseca
20 agosto 2018

""

rfonseca@noroeste.com

@rodolfodiazf

 

Lastre es un peso que se coloca en el fondo de una embarcación para bajar su centro de gravedad, darle estabilidad y la profundidad requerida.

 

En los globos aerostáticos, el lastre ayuda a aumentar peso, para que cuando se libere el globo alcance mayor ligereza o liviandad. En la antigüedad, era típico que cuando las embarcaciones se topaban con tormentas, arrojaran lastre para salir de la dificultad.

Los seres humanos acostumbramos atesorar muchas cosas, arrastramos mucho lastre y demasiado peso en nuestro caminar, por eso la vida se torna más gravosa y difícil.

 

El escritor Italo Calvino aconsejó: “Tomen la vida con ligereza, porque ligereza no es superficialidad, sino aterrizar sobre las cosas elevadas, no tener rocas en el corazón”.

 

Calvino falleció en 1985. Había sido invitado a dar unas conferencias en la Universidad de Harvard y decidió hablar de seis cualidades literarias para el nuevo milenio: levedad, rapidez, exactitud, visibilidad, multiplicidad y consistencia (ésta última cualidad quedó en forma de apunte).

 

José Mujica fue entrevistado por teleSUR, en 2014, y declaró que lo fundamental en la vida es andar liviano: “Andar liviano de equipaje, con lo justo, con lo absolutamente imprescindible y necesario, para no gastar la única riqueza fundamental que tenemos: que es el tiempo de vida”.

 

Agregó que la auténtica libertad pasa por el no aferrarse a ninguna cosa y practicar la capacidad de desprendimiento, a fin de no complicarse la vida en cosas fútiles e inútiles. “La libertad es tener tiempo para ejecutar y andar en las cosas que a uno lo motivan”.

Bien dijo León Felipe: “Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo. Pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero, ligero, siempre ligero”.

 

¿Camino ligero? ¿Conservo demasiado lastre? ¿Practico el desprendimiento?