Augurios

Lorenzo Q. Terán
29 junio 2021

Se avizoran buenos augurios en el relevo del Gobierno del Estado, como resultado de la elección del 6 del presente, observamos que se toman medidas para integrar los equipos de entrega-recepción y hay una inteligente disposición del Gobernador saliente y del entrante para un cambio de estafeta ordenado; se percibe buen ambiente en la transición del Gobierno estatal.

Lo que sigue inquietando a la ciudadanía sinaloense es la integración del Gabinete que nombre el Gobernador electo, doctor Rubén Rocha Moya. A partir de este evento los ciudadanos de la entidad van a deducir la dimensión del nuevo gobierno; o, de lo contrario, van a confirmar los temores que existen entre la ciudadanía, de que se inserten en el Gabinete estatal personas que no cuadren con las expectativas que se han hecho esperando cambios sustanciales, de acuerdo con las necesidades del estado.

El doctor Rocha Moya, durante su campaña y en los últimos días, ha venido planteando con claridad los problemas nodales de la entidad, pero no podemos dejar de subrayar que, para abatir los rezagos, en muchos rubros, cuenta de manera preponderante el equipo de gobierno que acompañe al Gobernador. Si se da entrada, en el primer gobierno auténticamente distinto, a los mismos que gobernaron por más de 90 años el estado, se va perder la oportunidad histórica de gobernar a Sinaloa con una nueva mística, donde el pueblo perciba de manera tangible la regeneración de Sinaloa.

Desterrar la corrupción de la función pública debe ser una tarea prioritaria, que debe plantearse en toda la actividad gubernamental en el estado. El nuevo gobierno debe demostrar, con hechos ciertos, que la transformación llegó para quedarse en Sinaloa, eso es lo que esperan los ciudadanos, que realmente se gobierne con los principios y programas del partido Morena.

Por eso, insistimos, va a ser fundamental la composición del Gabinete que acompañe al Gobernador Rocha Moya. Es definitorio su equipo de trabajo. A partir de conocer su Gabinete, vamos a poder, con más claridad, darnos una idea de la vigencia y el calado de la transformación que se lleve a cabo en la entidad, o vamos a seguir con más de lo mismo. Desde luego que esperamos cambios sustantivos, más si tomamos como base el talante del doctor Rocha Moya y su interés, en bien de este importantísimo estado de la Unión, que haya un desarrollo en las actividades primarias, como la ganadería, pesca, agricultura, así como un repunte en el área educativa y de cultura. Estos rubros son básicos en el desarrollo del estado.

La entidad cuenta con infinidad de recursos naturales, que el nuevo gobierno debe detonar como son la minería, la reforestación, el cuidado del medio ambiente, las comunicaciones, incrementar los programas del Gobierno federal, como Sembrando Vida, para apoyar a la gente de los Altos, y que es un programa que incide en abatir la violencia que tanto afecta a la gente que vive en las comunidades serranas de Sinaloa. Buscar solución estable y urgente a los desplazados, a estos habitantes que de la noche a la mañana se ven forzados a abandonar sus lugares de origen, el hábitat donde vivieron por generaciones con sus familias, y se ven obligados a dejar su hogar y sus comunidades.

El doctor Rocha Moya llega a la Gubernatura con una gran legitimidad, siendo el Gobernador electo con la votación más copiosa del País. Eso le permite presidir un gobierno cercano a la gente, donde pueda con mucha holgura desarrollar sus programas de gobierno y contar con un apoyo social amplio.

Los ciudadanos de toda la entidad se han hecho buenas expectativas de su gobierno, confían que va a cumplir sus promesas de campaña y, sobre todo, que va a hacer un gobierno distinto al que por más de 90 años se mantuvo inamovible en la entidad.

Esperamos que haya un gobierno para servir y transformar a Sinaloa, a partir de que asuma la Gubernatura del Estado.

Los ciudadanos sinaloenses votaron el 6 de este mes por terminar con el dominio del partido que gobernó el estado desde 1928. La tónica de ese antiguo régimen todos la conocemos: corrupción, patrimonialismo, un olvido de la agenda social y un gobierno para las élites y los poderes fácticos. Por salud mental y por el bien de Sinaloa a los ciudadanos les urge un cambio verdadero.