Buen poeta, vanidoso y violador

Guillermo Fárber
09 septiembre 2021

Fuente: Lupa 1426 de Juan Ignacio González Íñigo.

Pablo Neruda (Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, 1904-1973).‎ El relato del ganador del Nobel de su vida, aunque bellamente representado, resulta ser asombrosamente vanidoso y moralmente perturbador. ‎ Como verán, amigos lectores de estas LUPAS, no solo algunos curas son violadores, también lo son varios políticos y artistas mexicanos y no pocos poetas y literatos que tiran aceite por donde transitan. Hay muchos trastornos emocionales y carencias afectivas en el ser humano.‎

En 1919 obtuvo el tercer lugar en los Juegos Florales del Maule con su poema Comunión ideal o Nocturno ideal.

‎‎Las memorias completas, por Pablo Neruda, ‎Farrar, Strauss &Giroux, 488 páginas.

‎1. Es imposible no sentir una emoción de expectación al estrenar Las memorias completas de Pablo Neruda. Pero una vez que un lector descubre lo que realmente contienen sus páginas, la afirmación de integridad del título -con su promesa de jugosas restauraciones y la acumulación de capítulos perdidos hace mucho tiempo escritos por el gran poeta chileno- parece un truco para vender de nuevo un libro que se publicó por primera vez en traducción al inglés hace 44 años. ‎Los lectores que conocen el libro original sostendrán que sólo una adición textual -que trata de pasada la homosexualidad del poeta español Federico García Lorca- realmente agrega valor.

‎2. Lo cual está bien, por supuesto, porque la versión original es un relato deliciosamente egoísta y descarado de la vida, los amores, los rencores, el desprecio y la ideología del poeta. Es asombrosamente vanidoso en algunos lugares, pero siempre hermosos sus poemas, y leerlo hoy en día, en nuestra era de masculinidad muy frenada, plantea cuestiones morales agotadas. ¿Qué debemos pensar de un hombre que nunca dudó en usar su poder -como poeta o diplomático- para llevar a las mujeres (que a menudo eran vulnerables) a su cama?

‎3. Neruda optó por llamar a su libro Confiesto que he vivido, en el español original. Fue publicado póstumamente en 1974, un año después de que sucumbiera al cáncer y -a algunos les gusta pensar- al desamor, provocado por el suicidio del Presidente de Chile, Salvador Allende, pocos días antes de la muerte del propio Neruda. Allende era un querido amigo y compañero de viaje de izquierda, y Neruda había abandonado sus propias ambiciones presidenciales -era el candidato del Partido Comunista para el cargo más alto de Chile- para poder jugar su suerte con el socialista Allende. Este último nombró embajador a Neruda de Chile en París en 1971, año en que el poeta ganó el Premio Nobel de Literatura.‎

‎4. Aunque se publicó por primera vez en 1974, gran parte de lo que llegó a formar parte de las memorias de Neruda había aparecido impresas en 1962, en una serie de 10 entregas para O Cruzeiro, una revista brasileña. A medida que su salud se desvanecía en el último año de su vida, Neruda se apresuró a terminar su historia, lo que les da a los últimos capítulos de su libro una cualidad galopante y fragmentada. De hecho, las primeras líneas de su texto original previenen a los lectores de que sus pensamientos en el libro estarán dispersos, incluso desconectados, como resultado de las tensiones literarias -tal como él las vio- dentro de sí mismo: “Lo que el escritor de memorias recuerda no es lo mismo lo que el poeta recuerda”.‎

Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Excelente introducción a la meditación, y cómo entrar en paz y relajación: http://www.todo-mail.com/content.aspx?emailid=2581