Como anillo al dedo

Salomón Gaxiola
03 abril 2020

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salomon.gaxiola@gmail.com

 

¿Usted ha escuchado la frase como anillo al dedo? Yo sí, generalmente cuando hay condiciones propicias, cuando algo que sucede se “acomoda” bien con el plan, ejemplo, imagine que Usted quiera comprar llantas a su carro y que el día que acuda al establecimiento a comprarlas se entere de que hay una promoción y que por esa razón gastará menos de lo que tenía pensado, ahí podría caber que la promoción en las llantas le cayó “como anillo al dedo”.

Seguramente se pregunta la razón por la cual empiezo de esta manera la colaboración de esta semana, y la razón es porque el día de ayer nuestro Presidente dijo que saldríamos fortalecidos de esta crisis transitoria (refiriéndose al coronavirus) y que la crisis “venía como anillo al dedo” para “afianzar el propósito de la transformación”. Sinceramente no sé a qué se refiere el Presidente con afianzar la transformación, creo que en este momento lo importante es evitar contagios, apoyar al sistema hospitalario (tanto público como privado) y por supuesto al sistema de salud.

El Presidente tiene un lugar en la historia ya reservado, pero aún está por definirse su legado, sobre todo en la manera en que saldremos como país de esta situación, obviamente nadie podrá quitarle la manera apabullante en la que llegó a la Presidencia en su tercer intento, cómo generó esperanza y cómo hasta la fecha sigue dictando la agenda nacional, a través de sus declaraciones. Vaya, solamente el coronavirus y el movimiento feminista lograron quitarle la agenda, pero lamentablemente para el movimiento feminista el coronavirus también les afectó a ellas, parece ya muy lejano aquella marcha del pasado 9 de marzo.
Desde el primer caso del coronavirus detectado en nuestro País (ayer se cumplió un mes) hasta el día de ayer se contabilizaban 50 personas muertas y mil 510 casos confirmados; a nivel mundial se llegó ya a más de 51 mil personas que perdieron la vida y más de un millón de infectados. Aun nos falta para salir de esto, seguramente usted ya sabe que por lo menos en lo respectivo a educación, la suspensión se prolongó hasta el próximo 30 de abril.
También ya sabe que durante este mes de abril se suspendieron las actividades no esenciales, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-CoV2, en la comunidad, disminuir la carga de enfermedad, sus complicaciones y la muerte por Covid-19. Solamente pueden seguir en funcionamiento las actividades consideradas como esenciales, las cuales en resumen son aquellas necesarias para atender la emergencia sanitaria, los involucrados en seguridad pública y protección ciudadana, y sectores fundamentales para la economía: financieros, recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y gas, agua potable, alimentos y bebidas no alcohólicas, mercados, supermercados, tiendas de autoservicio, abarrotes y venta de alimentos preparados, transporte de pasajeros y carga, producción agrícola, pesquera y pecuaria, agroindustria, industria química, productos de limpieza, ferreterías, servicios de mensajería, guardias, estancias infantiles, asilos y estancias para personas mayores, refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia, telecomunicaciones, medios de información, servicios de almacenamiento y cadena de frío de insumos esenciales; logística (aeropuertos, puertos y ferrocarriles), así como actividades cuya suspensión pueda tener efectos irreversibles para su continuación (ojo con esta última).
Y se puede aplaudir la decisión de suspender actividades, lo que no se puede aplaudir es la falta de apoyo para todos aquellos que han sido forzados a cerrar, pagar sueldos íntegros y seguir cumpliendo con sus obligaciones fiscales, pero sin estar operando. Este tema no es menor, el próximo domingo el Presidente hará un anuncio, esperemos que sea apoyos para todos aquellos que de una u otra manera generan empleos.
Si se anuncian apoyos fiscales y/o económicos a todos aquellos que se han visto obligados a cerrar, estoy seguro que les caerán “como anillo al dedo”.

PD 1. Aplaudo la decisión de cerrar playas, es necesario que la ciudadanía entienda que las condiciones no son propicias para vacacionar.
PD 2. Paciencia, el aislamiento puede ser pesado, pero es necesario. Tratemos de aprovechar el tiempo y aprender cosas nuevas.
PD 3. Si podemos apoyar comercio local hagámoslo.