Crucigramas repetidos

Rodolfo Díaz Fonseca
05 agosto 2017

""

 

El suscriptor culiacanense Alfredo Ayala se comunicó al departamento de suscripciones para dejar un recado a este defensor. Indicó que ya no iba a molestarme con sus llamadas telefónicas porque no tenía ningún caso, ya que los crucigramas seguían publicándose repetidos. Señaló que no tenía sentido molestarme con sus llamadas telefónicas, porque era evidente que ni a mí me hacían caso.

Tiene razón el estimado suscriptor, para mí es un placer saludarlo aunque sea para recibir sus quejas, pero se comprende que no quiera repetir sus peticiones si no se le da ninguna respuesta.

Lo extraño del caso es que es una sola persona la encargada de programar la publicación del crucigrama. Si fueran varias, se entendería que existiera alguna falta de coordinación en alguna ocasión. Pero, siendo una sola, no hay excusa posible para tanto error.

Además, si un crucigrama se repitiera a los 6 meses o un año, podría ser comprensible el error. Pero, si se repite cada 3 días o cada semana, quiere decir que el encargado no lleva ninguna programación o control. Este defensor checó las siguientes repeticiones:

El domingo 16 de julio se publicó un crucigrama cuya primera pregunta horizontal era: “Región central del Vietnam”. El miércoles 19 de julio, ¡tres días después!, se publicó otra vez el mismo crucigrama.

El lunes 17 de julio se publicó un crucigrama cuya primera pregunta horizontal era: “Que tiene consistencia”. El jueves 20 de julio, ¡tres días después!, se publicó otra vez el mismo crucigrama.

El martes 18 de julio se publicó un crucigrama cuya primera pregunta horizontal era: “Lazada dirigida a las patas de un animal”. El miércoles 26 de julio, ¡una semana después!, se publicó otra vez el mismo crucigrama.

El viernes 21 de julio se publicó un crucigrama cuya primera pregunta horizontal era: “Manzana”. El jueves 27 de julio, ¡seis días después!, se publicó otra vez el mismo crucigrama.

 

De papá a niño

En la portada de Expresión, página 6C de la sección Gente del lunes 17 de julio, en la edición de Mazatlán, se publicó una nota sobre el concierto que ofreció la mezzosoprano mazatleca, Athenea Reyes, en la Casa Haas.

En el cuarto párrafo de la reseña, firmada por Noroeste/Redacción, se cometió un error muy común: “El programa estuvo aderezado por la participación de la soprano Arisbe Barrera, quien interpretó Oh mio bambino caro, de la ópera Gianni Schicchi de Puccini”.

Es frecuente que se escriba bambino, en lugar de babbino. El aria se titula “O mio babbino caro” y la intérprete (quien encarna a la joven Lauretta) se dirige a su padre llamándolo “querido papaíto”, suplicándole que consiga una buena dote para casarse con su amado. Así, iría gustosa a comprar el anillo a los negocios de la Puerta Roja; de lo contrario, si no fuese correspondida, se dirigiría al Puente Viejo para tirarse decepcionada en el río Arno, que cruza Florencia.

“Oh, querido papa, lo quiero, es hermoso, hermoso. Deseo ir a la Porta Rossa a comprar el anillo! Sí, sí, quiero ir. Y si mi amor fuese en vano me iré al Puente Viejo y me arrojaré al Arno! Me preocupo y atormento! Oh Dios, quisiera morir! Padre, ten piedad, ten piedad! Padre, ten piedad, ten piedad!”, dice el texto de esta bella aria inmortalizada en la voz de María Callas.

Sin embargo, al escribir que el aria se llama “Oh mio bambino caro”, se le cambió todo el sentido, pues bambino quiere decir niño. Así que, de papá se cambió a niño.

Además, el sexto párrafo de la nota resultó confuso: “El clarinetista Gadiel Aguilar interpretó el Adagio para clarinete y cuerdas, que en esta ocasión fue un piano de Ricardo Wagner”.

El Quinteto de Clarinete No. 3, Opus 23, fue escrito en 1821 por Heinrich Baermann. En ese tiempo Wagner tendría ocho años, pues nació el 22 de mayo de 1813, pero inexplicablemente siempre se le atribuyó esta obra. De hecho, el quinteto es conocido como de la autoría Baermann-Wagner.

 

Cómo y como

En la página 4A de la sección principal del miércoles 5 de julio, en la edición de Culiacán, se publicó una nota sobre múltiples despojos que se cometen en Nayarit. En la cabeza se olvidó colocar la tilde: “Como se volvió Nayarit la tierra de los despojos”. En la edición de Mazatlán, la nota se publicó en la página 5A, pero no se cometió el error porque se cambió la redacción de la cabeza: “Se vuelve Nayarit tierra del despojo”.

“Cómo se escribe con tilde cuando tiene valor interrogativo o exclamativo, mientras que carece de ella en el resto de los casos”.

“El término como, sin tilde, puede ser un adverbio, ‘Hazlo como quieras’; una conjunción, ‘Alberto es tan fuerte como Paco’; y una preposición ‘Como amigo, no deberías hacer eso’”.

“Se escribe con tilde, cómo, cuando es interrogativo o exclamativo: ‘¿Cómo lo has hecho?’ o ‘¡Cómo hace Paco las tortillas!’”.

“El hecho de que esta palabra vaya en una oración interrogativa o exclamativa no significa que sea exclamativa o interrogativa; por tanto, no debe llevar tilde: ‘Como lo has hecho tú, estaba bien?’”.

http://www.fundeu.es/recomendacion/como-con-sin-tilde-diferencia/

 

Cambian sentido
de la frase

 

En la página del suplemento Clave de Acceso, sección H, del lunes 17 de julio, en ambas ediciones, se publicó un reportaje titulado “Que no te roben el internet”.

Sin embargo, la frase del sumario se redactó de manera que se afirmó lo contrario de lo que se quiso decir, al suprimir el adverbio o morfema de negación:

“Aprende algunos trucos para que tu inalámbrica tenga seguridad y te involucren en algún delito informático”.

De igual forma, en el primer párrafo se usó innecesariamente la conjunción disyuntiva “u”, a pesar de que la palabra siguiente no comenzaba con “o”: “Existe un tipo de robo no muy observado que puede afectar tu hogar u negocio”. Si los sustantivos se hubieran invertido, sí sería necesaria la conjunción disyuntiva: Existe un tipo de robo no muy observado que puede afectar tu negocio u hogar.

“La conjunción disyuntiva o toma la forma u ante palabras que empiezan por el sonido vocálico /o/ (o- u ho- en la escritura): unos u otros, minutos u horas, ordenar u organizar”.

“Cuando la conjunción disyuntiva o va seguida de una expresión numérica que empieza por la cifra 8, como 8, 80, 81, 800, etc., también debe adoptar la forma u, tanto en la lectura como en la escritura, porque las palabras que representan estas cifras (ocho, ochenta, ochenta y uno, ochocientos...) empiezan por el sonido /o/: 700 u 800.

“La conjunción o también se transforma en u si la palabra que sigue comienza por /o/ en las correlaciones disyuntivas, en las que aparece una conjunción ante cada una de las opciones posibles: Los hornos antiguos eran o circulares u ovalados; La disyuntiva era clara: u obteníamos beneficios pronto o habría que cerrar la empresa”.

http://www.rae.es/consultas/cambio-de-la-o-disyuntiva-en-u

 

Espero sus comentarios, quejas, dudas, críticas y sugerencias

defensordellector@noroeste.com

rfonseca@noroeste.com