¿Cuánta agua debemos de tomar?
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Uno es lo que come, pero si somos más literales, uno también es lo que toma.
Aproximadamente el 60% de tu persona es agua. Esto incluye la mayoría de tu cerebro, corazón, pulmones, músculos, grasa y piel, así como el 30% de tus huesos. Además de ser uno de los ingredientes principales de nuestro cuerpo, el agua nos permite regular la temperatura corporal, transportar nutrientes, desechar residuos, lubricar articulaciones, e incluso sirve como un amortiguador de golpes para órganos vitales y bendiciones creciendo en el útero.
No existe duda alguna de que el agua es elemental para una vida saludable (o cualquier vida); no obstante, el mito de tomar 2 litros de agua diariamente para vivir sanamente es todavía la pauta.
Esto es completamente incierto y no hay evidencia científica que lo respalde. De hecho, es todo lo contrario. Numerosos estudios indican que 2 litros es más de lo que la mayoría de los adultos sanos necesitan realmente.
Tomar agua directamente del vaso no es la única forma en que los humanos nos rehidratamos. Es cierto que empinarse un vaso de agua es una forma barata y libre de calorías para llenar la barriga en esos días de dieta, pero la regla de los 2 litros ignora dos fuentes cruciales de ingesta de agua.
La primera son los alimentos. Todo lo que comes contiene agua (a menos que tu dieta consista en pura comida chatarra). Las frutas y verduras son prácticamente agua (la sandía y las moras son 90% agua). Un adulto convencional adquiere 20% de los requerimientos de agua a través de los alimentos.
El segundo son las bebidas, las bebidas no alcohólicas. El café, té, leche, jugos y hasta los refrescos son pura agua.
Ahora, tomando en cuenta toda el agua, alimento, y otros fluidos ¿cuánta agua debemos consumir?
La verdad es que no existe una fórmula mágica para la hidratación. Los requerimientos varían dependiendo de la edad, sexo, estatura, nivel de actividad física, salud general, e incluso el clima.
Entre más agua se pierde sudando, más agua hay que remplazar con alimento y bebida. Es decir, no requerirá lo mismo un trabajador del campo sinaloense, que un "godínez" sentado en el aire acondicionado.
Si buscas una respuesta concreta, sólo basta con que busques dentro de ti.
La gran mayoría de individuos sanos cumplen con los requerimientos diarios de hidratación dejando que la sed sea su guía. Tu cuerpo naturalmente siente sed cuando los niveles de agua disminuyen. Asimismo, tu orina te puede decir si estás hidratado adecuadamente o no. Una orina amarilla oscura o naranja indica deshidratación, mientras que una orina bien hidratada se encuentra amarilla clara.
Sin tanto rollo, toma agua cuando tengas sed.