De estatuas y bustos

El otro día que envié mi colaboración titulada: Culiacán de los setentas, Inge, y me comentaron lectores que recordaron lugares y espacios ya olvidados. Incluso un buen amigo me hizo una corrección sobre el lugar donde llegaban los camiones, y entre ambos recordamos que era un hotel de nombre Avenida, sobre el bulevard Madero. A mí me gusta Culiacán. Tiene espacios agradables muy naturales, y pudiera mejorarse más, si quienes lo gobiernan se proponen hacerlo, y los habitantes colaboráramos al menos, no ensuciándola y enseñando a la nueva generación a no hacerlo. Así de fácil.

 

Dejemos por ahora las campañas y sus políticos, Inge, y te propongo algo distinto. Recorrer la ciudad, en cosas que poco se comentan, ¿Qué te parece? Tengo tiempo creyendo que el cronista de la ciudad, nos debe dos trabajos: uno, relatar sobre las estatuas, bustos y otras manifestaciones que resaltan en el paisaje urbano, y otra, sobre los templos católicos que existen.

 

Sin ser cronista y mucho menos historiador, pues no tengo esos atributos, he recorrido los lugares donde están estos adornos urbanos, y he encontrado esto que es interesante Inge, ¿Listo?

Culiacán cuenta con 21 estatuas, 13 bustos de personajes, tres memoriales, un grabado sobre muro, cuatro murales y nueve monumentos. 

 

En cuanto a estatuas, estos son los personaje y lugar de ubicación: Miguel Hidalgo y José María Morelos están en el cruce de Xicoténcatl y Paseo Niños Héroes; la dedicada a Cuauhtémoc está en la glorieta donde estuvo lo que se denominó “La Canasta”; en el jardín de la plazuela Rosales están las estatuas de los Generales Ramón Corona y Antonio Rosales, y la de Enrique Sánchez Alonso; en el jardín de catedral una erigida al Héroe de la batalla de San Pedro, el Gral. Rosales; y en el prado sur, la erigida a Manuel Clouthier; en el jardín de Palacio de Gobierno, la del cura Miguel Hidalgo, la del Gral. José María Morelos, la de Josefa Ortiz de Domínguez, la del Gral. Lázaro Cárdenas, la del Presidente Venustiano Carranza, y la del Presidente Madero; la del Gral. Rafael Buelna Tenorio está en CU, mientras la del licenciado Benito Juárez en el cruce de Josefa Ortiz y Blvd. Américas; en el jardín del parque Revolución está la de Julio César Chávez; la del ingeniero Juan de Dios Bátiz está sobre la calle que lleva su nombre; a un costado del centro comercial Galerías, la de Leopoldo Sánchez Celis, único Gobernador que tiene un monumento; por el Blvd. Zapata, la estatua del Gral. Emiliano Zapata; mientras que en la confluencia de los bulevares Madero y Leyva, el monumento a Agustina Ramírez; y las del Padre “Cuco”, el del Padre Barraza y la de la Sagrada Familia, afuera de conocidas iglesias. Una escultura ornamental de un león, en el puente blanco, donada por el Club de Leones.

 

Hay otros monumentos como el erigido a la madre, muy tosco por cierto, frente al “hospitalito”; uno titulado “La Voz” en el parque Revolución, y ahí mismo, uno denominado “La Fertilidad”; “La Ciencia” junto del Tec de Culiacán; afuera del teatro Pablo de Villavicencio, un trabajo escultórico de Rosa María Robles, denominado El Grito; uno dedicado al Quijote en el complejo habitacional Molinos del Rey, y uno en el Fraccionamiento Perisur, una figura humana frente a una hoja de árbol. Estas dos obras del recordado arquitecto Juan Bonardel. También el obelisco erigido al soldado desconocido en Leyva y Andrade; y frente  Cruz Roja, uno en recuerdo de rescatistas.

 

En cuanto a bustos de personajes Inge, encontré el del Gral. Leyva Solano, sobre el Blvd. que lleva su nombre; en la plazuela de la UAS están los erigidos en recuerdo de Eustaquio Buelna, Jesús Michel, Liberato Terán, Luis F. Molina, uno que recuerda a Rodolfo Rodríguez Meléndrez; sobre un obelisco está un busto de Benito Juárez; en la Torre Académica están, el de Eustaquio Buelna, el de Rodolfo Monjaraz, y el del Jurista Raúl Cervantes Ahumada. Por el bulevard Rotarismo, el dedicado a Paul Harris, fundador Rotario, por el nuevo malecón el de Colosio, que también lo está en el atrio del edificio del PRI.

 

En memoriales están el de Norma Corona en la facultad de Derecho en CU, el de Juan Manuel Ley, en el estadio de béisbol, y frente al panteón civil, el dedicado a los hombres ilustres.

 

Un grabado sobre un muro en el cruce de Obregón y Ciudades Hermanas, dedicado a la profesión de la medicina. Y los murales de la Biblioteca Central de la UAS, el del Centro Cívico Constitución, el del Parque Revolución; el dedicado al cuidado del agua, donado por Rotarios, donde topa el nuevo malecón, y el ubicado por Pedro Infante junto a la JAPAC. Hay un reloj emblemático en el cruce de Obregón y Bulevard Leyva.

 

Había frente a la vieja escuela Álvaro Obregón, un monumento dedicado al maestro, pero ya no está. ¿Dónde quedaría Inge? ¿Dentro de la Normal? En la zona militar está el dedicado a los Niños Héroes.