De jornada...

Guillermo Osuna Hi
18 abril 2021

A la fecha han corrido ya dos semanas después del último domingo de Semana Santa y hasta ahora, afortunadamente, la pronosticada arrasante tercera ola de contagios del coronavirus, por lo menos en nuestro país, no ha dado trazas de presentarse. Digo, salvo que ustedes tengan otros datos.

Esperemos que así sea y que poco a poco, paso a pasito, vayamos por la senda de salida de esta pandemia, a la cual, todavía le queda cuerda para continuar fastidiándonos, situación que no debemos olvidar, y que mientras tanto, es obligado continuar armados de paciencia, cumpliendo con las medidas preventivas sanitarias que tanto nos han machacado. Con el necesario lavado de manos, el uso de cubrebocas y los antinaturales distanciamientos de nuestros semejantes, así como los confinamientos en casa.

Todo parece indicar que no tendremos una arrolladora tercera ola de contagios derivada de la temporada vacacional, pero lo que sí está tomando forma, es la predecible hoguera que generarán los conflictos electorales, alentados por los partidos en contienda; todos ellos, movidos por los intereses particulares y la meta de conseguir el poder por el poder con todo lo que esto implica, en cuanto a control y manejo de recursos.

De hecho, la formación de la repugnante ola de contagios políticos provocada por las llamadas elecciones inéditas, es ya toda una realidad, con el caso del altanero Félix Salgado Macedonio, quien al ver que le retiraban la candidatura por el estado de Guerrero, lanzó amenazas de evitar la realización de las elecciones en su estado, y además, literalmente, advirtió que iría por la cabeza de los consejeros generales del INE.

Y todo ello, con la bendición del Presidente de la República quien ya tiene más pretextos para continuar mandando al diablo a las instituciones, en este caso al INE, sumando un caso más, que lo aleja de los millones de electores que simpatizaron con su candidatura y que hoy se sienten desencantados con las erradas decisiones del Ejecutivo federal.

El sonado caso de Salgado Macedonio y el respaldo que le externó el Presidente de la República, también viene a demostrar que para López Obrador, el rollo de respeto a la ley y el que nadie debe estar por encima de ella, es mero argumento discursivo y en ese sentido, soltó la sugerencia de que la procedencia de la candidatura del guerrerense quede en lo que decida el pueblo a través de una consulta popular, cuyo resultado, en caso de ser favorable para el cuestionado personaje, haría a un lado la decisión jurídica del INE, la que todavía no alcanza el grado de sentencia definitiva.

Por otra parte, también vale señalar que el Presidente de la República, además de repugnar las decisiones de las instituciones, también está faltando a su promesa de no entrometerse en el proceso electoral y de continuar por esa ruta, totalmente alejada de su obligación de llamar a la concordia a los participantes y de guardar respeto a las reglas del juego electoral, es previsible que si los resultados no le favorecen, especialmente en la contienda para conformar la nueva Cámara de Diputados, veremos al titular del Ejecutivo federal convertido en un líder partidista alegando trampas en contra de su partido y alentando o tratando de levantar irritación social en contra del órgano electoral.

De jornada electoral inédita califican al proceso que estamos viviendo, y no precisamente por la calidad de los contendientes, sino por el número de puestos de elección popular que están en juego y muy probablemente, por la abierta intromisión del Presidente de la República ¡Buenos días!