Débiles Indicadores Económicos

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Francisco Coppel Azcona

coppelfca@hotmail.com

Por cualquier lado que se vea, el precedente que deja la renuncia del Dr. Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda, es negativo para la economía mexicana. Algunos analistas opinan que la renuncia del Dr. Urzúa es “la gota que derrama el vaso” o la razón para que las empresas calificadoras de riesgos (que califican la calidad crediticia de los bonos soberanos y de empresas) disminuyan la calificación de México por debajo del nivel de inversión mínimo ante la incertidumbre.

Cuando un papel de deuda es degradado, los inversionistas exigen mayores tasas para invertir en ese papel, lo que eleva los costos financieros para cumplir con esos pasivos. El Plan de Negocios de Pemex, que no ha gustado al mercado, igualmente va a influir. A este escenario se enfrenta el nuevo secretario Arturo Herrera, quien tendrá que actuar diligentemente y rápido para mantener la disciplina fiscal y evitar mayores problemas.
Por otra parte, llama la atención la insistencia de AMLO en sus discursos al decir “que el peso mexicano es la moneda del mundo que más se ha fortalecido”.
Porque no dice que nuestra moneda se ha fortalecido gracias al mal desempeño del dólar por los problemas comerciales entre EUA y China y que México está pagando unas altísimas tasas de interés (sobre el 8% anual pero pudieran subirla más si se presentan amenazas) para atraer y retener recursos de inversionistas institucionales extranjeros y no gracias a la buena marcha de la economía, como debería de ser.
Igualmente negó que exista riesgo de recesión, por el contrario, presume crecimiento de actividad industrial la cual cayó 2.13% durante mayo, la mayor baja en 10 años.
En sus mañaneras dijo también que las críticas al desempeño económico de su gobierno son por “nostalgia de la anterior política neoliberal”.
La confusión que todos estos comentarios generan, la interpretación que le dan los medios, lo que dice el gobierno y lo que dicen los analistas, se malicia, que lo que pretende el Gobierno es precisamente eso, confundir a la mayoría de los mexicanos y que así no se sepa la verdad, ¿será?. La realidad es que es el Presidente de la República, quien controla la economía del País, sin mucho conocimiento del tema, así seguiremos teniendo volatilidad en los mercados, bolsa deprimida y tipo de cambio con altibajos. Incluso los mercados financieros extranjeros ya están descontando que México perderá en el mediano plazo su grado de inversión, a pesar de que su deuda pública no es tan grande como la de Brasil.
Para los inversionistas, la Bolsa Mexicana se ha mantenido cerca de los 43,000 puntos y debilitada por el ambiente socio-político, falta de noticias positivas que motiven a los inversionistas a entrar fuerte y porque no se esperan buenos resultados de las empresas el próximo trimestre.
El reporte de Pemex tampoco ha ayudado. Así seguirá débil y con altibajos, algunos analistas la ven en 45,000 puntos para el cierre de este año. Lo dudo. Alguna opciones para los que tienen dólares, aprovechar los niveles actuales para comprar en $18.90 y vender posteriormente en $19.25, vender los dólares e invertir en pesos al 8.20% a 90 días o invertir los dólares en papeles de deuda mexicana emitida en dólares a tasa del 4-5% (se requieren montos superiores a $100,000 dólares y cuenta en casa de bolsa).