Desde Mazatlán para Sinaloa, señal de fe
Hotel Hard Rock le apuesta a la confianza

Alejandro Sicairos
21 mayo 2025

Porque Sinaloa necesita hoy de una de cal por las que van de arena, llama la atención el hecho de que el grupo empresarial Hard Rock Hotels and Resorts, distinguido por sus servicios de gran turismo, realice la inversión de 550 millones de pesos para la construcción en Mazatlán del ambicioso proyecto en el ramo de la hospitalidad cuyo tipo no existe en México sino sólo en Atlanta, Estados Unidos, y en Hamburgo, Alemania. Lo que sorprende es que en medio de la narrativa de violencia, la marca alce la mirada por encima del miedo y la irresolución que inmoviliza a otros sectores de la economía estatal.

Ayuda a abatir los desánimos, poco o mucho, contar historias confortadoras cuando nos inundan los relatos del piérdase aquí toda esperanza, el predestino del acabose, que sentencia al solar del tomate y la tambora a la rendición. Hallar aunque sea debajo de las piedras a las personas, familias y empresas cuyo tesón nos indica la existencia de alguna ruta de salvación, indicio de la resistencia y la consecuente reconstrucción.

Se vale también, a contrapelo de los que convocan a anularnos en la consternación, resaltar esas pocas tenues luces al final de túnel que significan empleos, derrama monetaria y nutren de medios de sustento a sectores adyacentes. Entender que en coyunturas donde casi todo colapsa son las actividades económicas las que deben alzarse en vuelo desde las cenizas que en este caso dejan las reyertas criminales.

Por ejemplo, alegrarse de que en la Perla del Pacífico está terminando más rápido el lapso de desconfianza que trabó la inversión extranjera debido a la situación de inseguridad, o que tal vez la filosofía del capital internacional toma el reto de aprovechar ambientes difíciles para emerger con sus negocios. Lo que sea, se trata sin duda del gran guiño a otros consorcios vinculados a la industria sin chimeneas para que vean las oportunidades que ofrece Mazatlán, posibilidades mayores que las desventajas.

Realicemos el ejercicio de imaginar los intensos cabildeos que tuvieron que hacerse para lograr que un gigante internacional de la hotelería mantuviera el interés en Mazatlán y además implementara un proyecto único en el País en cuanto a la dimensión. El análisis de la factibilidad al mismo tiempo que el cotejo con la horrorosa fractura interna en el Cártel de Sinaloa que acapara la conversación pública en el territorio mexicano y el ámbito global. La cerrada batalla de percepción contra realidad, temor contra atrevimiento.

De seguro ayudó para la atracción de la inversión la más ágil recuperación económica que registra Mazatlán, en comparación con el resto de la entidad. A la Iniciativa Privada le llama la atención que las empresas cruceristas siguen considerando el puerto para traer a visitantes, como lo hizo El MS Europa 2 que el 6 de mayo arribó por primera vez con 422 pasajeros y 364 tripulantes a bordo, mientras que otras 14 cadenas hoteleras también construyen hoteles en el principal destino turístico sinaloense. Otra área de valoración es que en Mazatlán se ha sostenido alta la ocupación hotelera después del Carnaval, Semana Santa y Semana de la Moto.

Pero la arriesgada decisión que tomó la compañía Hard Rock Hotels and Resorts representa a la vez el desafío para el Gobernador Rubén Rocha Moya; la Presidenta Municipal, Estrella Palacios Domínguez; y el Secretario de Economía estatal, Ricardo Velarde Cárdenas, que les garantizaron a los inversionistas que prevalecerá un entorno de seguridad y estabilidad. De hecho, el cumplimiento de esa palabra empeñada es la que operará como tractora de capitales de otras cadenas hoteleras de dentro y fuera de México.

Es decir, aparte del establecerse en Mazatlán el Reverb by Hard Rock, que abrirá sus puertas a partir de 2028 con 170 habitaciones y una gama de atractivos y entretenimientos para sus huéspedes, este logro encaja a la perfección como elemento dispersor de certidumbre para inversionistas privados que voltean de reojo hacia el paradisiaco destino de sol y playa llamado a convertirse en el principal atractivo turístico del Pacífico.

Notemos esto sin dejar de multiplicar los afanes para exigir que la seguridad pública nos convenza a todos los sinaloenses de que la paz llega, por más que la delincuencia organizada insista en hacernos creer y sentir lo contrario. Nadie descubre el hilo negro al exponer que el buen o mal comportamiento de la economía repercute en estar seguros y tranquilos, o bien temerosos y vulnerables.

Que sea ejemplo Mazatlán,

De la economía tenaz,

Donde de todos sea afán,

Invertirle mucho a la paz.

El Gobierno del Estado está frente a la necesidad de gestionar pausas en el pago de impuestos federales y estatales, tregua en el cobro de intereses en créditos bancarios vencidos y tasas blandas para los que sean contratados, para mitigar impactos en las pequeñas y medianas empresas arrolladas por la desolación que impone la gresca entre organizaciones del narcotráfico. Y los ayuntamientos poner en stand by el pago de contribuciones para las familias que realizan el esfuerzo de subsistencia en hogares donde el desempleo y la quiebra de changarros hacen crisis al grado de la desesperación.