El alimento de la música

Rodolfo Díaz Fonseca
06 julio 2022

La directora española de orquesta Inma Shara, quien dirigió a la OSSLA el 17 de noviembre de 2011 en el Teatro Pablo de Villavicencio, en un concierto conjunto SAS-ISIC con programa de temas de películas, fue entrevistada por la Revista Nuestro Tiempo para su número 672, enero-febrero de 2012.

En esa amplia entrevista, Shara expresó que la música es un alimento para el alma y que no concibe la vida sin esa expresión artística: “La música debería ser una asignatura esencial de la educación. La música clásica estimula la creatividad y desarrolla la sensibilidad. Tiene muchos valores añadidos, y no sólo desde el punto de vista lúdico, también desde el pedagógico o el educativo. Creo que la música es una de las mejores herramientas para alcanzar el equilibrio personal y la paz interior”.

Añadió: “La música despierta la esperanza, la ilusión de vivir. Incluso cuando sus acordes transmiten tristeza nunca son dolorosos, no se trata de una tristeza real: es más la nostalgia de algo que se ha perdido. La música despoja al ser humano de su aspecto más racional y despierta en él los sentimientos, que son los que de verdad movilizan a las personas. La música es capaz de conseguir que los seres humanos realmente se miren a los ojos: en ese momento no piensan, sólo sienten”.

Shara precisó: “La música es una terapia para la vida, una medicina. Algunos estudios revelan que es muy útil para enfermedades como el Alzheimer, o para el desarrollo del feto... Y sí, es el arte con mayor capacidad para emocionar de verdad... Se trata de descubrir que la música puede ser una esperanza, un motor, un alimento para el espíritu, para el alma”.

¿Me alimento espiritualmente de la música? ¿Me sensibiliza, emociona y humaniza?