El ausente

Salomón Gaxiola
19 julio 2018

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Como Usted bien lo sabe y se ha repetido al cansancio, las elecciones presidenciales fueron el pasado primero de julio, no hay mucho que decir acerca del ganador de la elección, salvo que su equipo está actuando como gobierno cuando aun no lo son y que entonces la gente puede empezar a juzgarlos como tal, sin serlo. Pero en esta ocasión estimado lector quisiera enfocarme en uno de los candidatos perdedores: Ricardo Anaya. 
 
Podría decirse que sembró lo que cosechó, obtuvo la votación más baja en décadas para el Partido Acción Nacional, obtuvo alrededor de 100 mil votos menos que la candidata pasada (Josefina Vázquez Mota para los millenials) y que fue duramente criticado por mandar a su partido al tercer lugar nacional, al parecer no sirvió de mucho su alianza con Movimiento Ciudadano (na na na na) y con el PRD, ya que ambos partidos no llegaron al 3 por ciento de dicha elección, pero si Usted creía que desaparecían a nivel nacional (imaginemos cosas chi**onas caraj*) no lo harán, ya que sí alcanzaron al menos el 3 por ciento en elecciones de diputados y senadores, pero como aquellos futuros abogados que han compartido el aula conmigo ya me desvié, así que regresemos al tema de esta columna.
 
El candidato presidencial obtuvo 12.6 millones de votos si sumamos los tres partidos que lo postulaban, Josefina Vázquez Mota obtuvo 12.7, Felipe Calderón 15 y Vicente Fox 16,  y estos últimos solamente fueron postulados por un partido, lo que hacen que sea una derrota contundente sin lugar a dudas, pero si recordamos lo dicho por el ex Presidente Calderón: “no hay victoria permanente ni derrotas para siempre”, aun y cuando el sentimiento de derrota debe de ser enorme, es una lástima que no agradezca a los que se la jugaron con él (12.6 millones son muchas personas), especialmente a los jóvenes, reitero que la derrota no debe de ser un pretexto para no agradecer ni siquiera vía Twitter a tantas personas que lo apoyaron.
 
No olvidemos, nuestro Presidente electo estuvo en esa misma posición en la que hoy se encuentra el queretano, en dos ocasiones, y hoy se encuentra a meses de ocupar el cargo por el cual contendió en tres ocasiones. Necesito aclarar estimado lector que esta colaboración no tiene como finalidad el motivar a que nuevamente se postule para un cargo presidencial; creo que eso es exclusivo de la izquierda mexicana que cuenta con dos candidatos en los pasados 30 años. Lo que si es que considero relevante señalar que el hoy ex candidato es aún muy joven, cuenta con 39 años y demostró ser una persona preparada, se ha proclamado por gente preparada en nuestra política mexicana, por lo que sería “insulting and unnaceptable” que decidiera jubilarse tan joven. En México como en cualquier democracia se necesita una oposición y este podría ser un activo para la política mexicana, pero simplemente no parece mostrar interés en ello, lo cual lleva como conclusión que era o Presidencia o nada.
 
Al final de cuentas será decisión de él si decide continuar o no, simplemente esta colaboración busca hacer énfasis en que aun y cuando decida dejar la política, sus simpatizantes merecían más.
 
No puedo terminar esta colaboración sin la polémica del lavado de dinero en la que se vio involucrado, no soy experto en el tema (no soy penalista) al final de cuentas las autoridades deberán de determinar si tuvo o no participación en lo que se le acusó en medios y que el queretano denominó como guerra sucia, si realmente fue guerra sucia no tendría elementos para no seguir en política, si no fue guerra sucia entonces sí que no regrese, ya que si algo necesita más nuestra política que gente preparada, es gente no involucrada en actos de corrupción.
 
PD 1. Hay un revuelo en redes sociales acerca de que nadie debería de ganar más que el Presidente y hay quienes piden una reforma Constitucional, ¿Qué tal si se lee el artículo 127 Fracción II Constitucional y se exige su cumplimiento?
 
PD 2. Si Usted estimado lector se encuentra de vacaciones, espero las esté disfrutando ampliamente.
 
salomon.gaxiola@gmail.com