El mito del ‘macho alfa’ (2)

Guillermo Fárber
14 julio 2022

“Aunque el término ‘macho alfa’ fue acuñado por Rudolf Schenkel, su popularización se debe a David Mech, otro experto en lobos, autor de ‘El lobo: ecología y comportamiento de una especie en peligro de extinción’ (1970). Dos datos curiosos acerca de esta obra: a) se sigue vendiendo y b) Mech ha intentado retirarla de las librerías. ¿Por qué?

“El autor explica que sus primeras hipótesis se basaron en el estudio de una manada en cautiverio, creada artificialmente juntando individuos de distintos zoológicos. Privados de su libertad, los lobos peleaban por la dominancia y el vencedor era reconocido como el ‘lobo alfa’. Más tarde, cuando Mech se dedicó a estudiar manadas en su estado natural, llegó a conclusiones completamente distintas, que desmantelan las teorías de la dominancia y el rol del ‘alfa’. Resulta que las manadas de lobos salvajes son más parecidas a una familia, con progenitores, hijos, hermanos, nietos, etcétera. Los padres cuidan de sus lobeznos y vigilan su alimentación y educación. Cuando un lobo joven quiere formar su propia manada, no lucha por la dominancia sino que sólo abandona el grupo y se convierte en un lobo solitario hasta que encuentra una pareja con quien empezar otra familia.

“En suma: el líder no se gana el puesto por ser el más fortachón, agresivo, impulsivo o malhumorado. Muchas veces interviene activamente en la cacería, pero ya que la manada captura a la presa, se va a dormir y espera a que los demás hayan saciado su hambre. Cito a Rick McIntyre, veterano guardabosques y estudioso de los lobos del Parque Nacional de Yellowstone: ‘La principal característica de un lobo macho alfa es una discreta confianza y seguridad en sí mismo. Sabe lo que tiene que hacer; lo que más conviene a su manada. Da ejemplo. Se siente a gusto. Ejerce un efecto tranquilizador”.

“Con respecto a los primates, sucede algo parecido. En una interesante TED Talk titulada ‘Comportamiento moral en animales’ (2012), Frans de Waals explica que sus primeros estudios se centraron en la agresividad y competitividad de los chimpancés, pero que modificó su visión cuando se enfocó en los actos prosociales y desinteresados que ejercen los simios. Durante la misma charla, el científico critica la idea de que ‘el hombre es el lobo del hombre’, es decir: que por naturaleza, los seres humanos somos agresivos y egoístas. ‘Creo que es una imagen injusta para con los lobos’, aclara De Waals. ‘De hecho, son animales altamente cooperativos. Es la razón por la cual muchos de ustedes tienen perros en casa; comparten los mismos atributos’.

“La creencia de que el ‘macho alfa’ domina a través de la agresividad o la fuerza bruta es errónea en muchos niveles. Para empezar, entre las especies estudiadas también hay una ‘hembra alfa’. Por otra parte, recientes descubrimientos en el campo de la zoología dejan claro que ni los lobos, ni los perros ni los primates (ni muchas otras especies con una compleja estructura social, como los elefantes y los delfines) se organizan a través del bullying.

“Es verdad que los ‘jefes’ en el reino animal tienen ciertos privilegios, como el acceso a la comida y la libertad para elegir con quién aparearse, pero se ganan su lugar porque son respetados, no temidos. Según Frans de Waal he aquí las verdaderas cualidades de los líderes de la manada: pueden formar y conservar alianzas duraderas (es decir, saben elegir bien a sus amistades); son generosos y capaces de proteger a los otros miembros del grupo, en especial a aquellos más vulnerables, y están dispuestos a asumir los costos del liderazgo, tales como el alto grado de estrés que implica cuidar a todos mientras te cuidas las espaldas. Son atributos que nuestra propia especie debería procurar más.” (Nota: la semejanza de este arquetipo con las condiciones de la situación política gringa, es pura casualidad.)

Texto publicado en la edición de marzo de 2019 | Revista Muy Interesante México.

Tomado de: https://www.muyinteresante.com.mx/medio-ambiente/el-mito-del-macho-alfa/