El papel del presidente del consejo de administración como líder del órgano de gobierno de la empresa familiar

José Mario Rizo Rivas
02 mayo 2021

“El liderazgo es la capacidad de traducir una visión en una realidad”. Warren Bennis

Cuando me preguntan los atributos que debe tener el presidente del consejo de administración de una empresa, se me vienen a la mente varios puntos fuertes con los que se deben contar.

Después de todo, esta figura es el representante de los accionistas, y funge como enlace entre ellos, los colaboradores, el consejo de administración y el director general de la empresa.

La experiencia y liderazgo de la persona que ostente este cargo, se irán ajustando a las circunstancias corporativas; sin dejar de lado el contexto en el que se desempeña. Estableciendo así las funciones reales y pragmáticas del puesto.

Otro punto importante es que el liderazgo se ejerza durante las juntas del consejo de administración. Ya que esto establece la dinámica ideal para el funcionamiento de la empresa, también sirve de punto de partida para fijar estrategias que generen mayor valor agregado a la empresa y sus accionistas.

No hay que perder de vista que mientras que en algunos países se delimita el rol del presidente del Consejo de Administración, en México es posible que la misma persona también sea el director de la empresa. Por esto, se deben establecer claramente las funciones específicas a desempeñar, especialmente en las empresas familiares.

Principales responsabilidades del presidente del consejo en su papel de líder:

De un líder se pueden esperar muchas cosas; desde afinar estrategias para que el consejo y comités generen valor agregado a la empresa hasta consolidar la organización. Otro punto fuerte, es escuchar la retroalimentación de su equipo. Así, dependiendo de su criterio, podrá integrar los puntos de vista de su equipo, y aprovechar sus habilidades para complementar la visión establecida. De esta forma, su liderazgo será dinámico y se ajustará a las demandas del consejo. “Un líder es aquel que conoce el camino, hace el camino y muestra el camino.” John C. Maxwell

Como se ha comentado anteriormente, un buen líder es un excelente comunicador. Y una de sus labores principales es establecer canales adecuados para que los objetivos sean transmitidos en tiempo y forma a los responsables de cada departamento.

Los esfuerzos, habilidades y experiencia del consejo pueden llegar hasta los mandos altos de una empresa familiar para contribuir a su organización y dirección. Al fungir como moderador entre las partes, se puede lograr una mayor sinergia entre todos los involucrados.

Convocar a una junta es una tarea relativamente sencilla. Que esta sea productiva y trascendente, es otra historia. El presidente del consejo de administración debe crear una orden del día para tratar los puntos más importantes, así como proveer la información vital y establecer dinamismo que se traduzca en conclusiones benéficas para la empresa.

El tiempo de cada integrante del consejo de administración es un recurso valioso, y como tal, las reuniones deben tener un ritmo ágil; esto se puede lograr al moderar cada intervención para agilizar el ritmo de la discusión.

Un buen líder conoce ambos lados de la moneda. Es por lo que, en caso de existir diferencias, buscará la manera de conciliar ambas partes facilitando herramientas y puntos de vista que logren convenios benéficos para ambas partes.

Es muy sencillo que los temas fundamentales se diluyan entre la carga de trabajo. Por lo que se deben abordar bajo un calendario y de manera profesional. Por lo general, se recomienda que sea de manera anual.

El lugar en el que se toman acuerdos y conclusiones también tiene un peso que no se debe pasar por alto. Por lo que se debe buscar un ambiente cómodo que facilite la comunicación.

Un punto fundamental es contar con un control y formalización de las actas. Ya que, una vez aprobadas y firmadas, se convierten en un documento legal e histórico que contiene acuerdos que influyen en el futuro de la empresa.

El clima de los negocios puede llegar a ser volátil y los resultados son los que hablan. Por lo que el presidente del consejo se debe actualizar continuamente acerca del entorno e informar al consejo acerca de las posibles amenazas; así se podrá minimizar la incertidumbre.

De nada sirve llegar a decisiones si no se implementan. Es por esto que se debe verificar que se hagan del conocimiento de todo el equipo y revisar su cumplimiento. Así como vigilar las disposiciones de ley y del gobierno corporativo.

La transparencia es una piedra angular de las empresas, y debe estar presente en toda la estructura organizacional. Esta se puede lograr por medio de evaluaciones tanto individuales como colectivas de desempeño del consejo.

Conservar y atraer al personal más capaz es otro reto. Mientras que remuneraciones competitivas son importantes y deben ser confeccionadas por el comité de evaluaciones y compensaciones, también se debe crear una cultura y ambiente estimulantes.

Finalmente, la principal responsabilidad es preparar un documento que contenta la periodicidad y reuniones realizadas, así como la asistencia, acuerdos logrados, así como las actividades realizadas y los resultados logrados, conforme al mandato que recibió de la asamblea de accionistas.

Un excelente líder sabe amalgamar en su personalidad estos atributos y los transmite claramente a toda la organización. Como un capitán que bajo su comando lleva la empresa a buen puerto, sabiendo sortear cualquier escenario. “El mejor líder es aquel que sabe elegir a los mejores para hacer las cosas, y tiene la templanza suficiente para no entrometerse mientras lo hacen.”
Theodore Roosevelt