El saber y la sabiduría

Rodolfo Díaz Fonseca
24 mayo 2017

""

Para muchas personas no existe distinción entre saber y sabiduría. Sin embargo, saber es un elemento teórico externo que se reduce a tener conocimiento, mientras que sabiduría es un elemento práctico interno que consiste en vivir cotidianamente de acuerdo a lo que se sabe. El saber infla, la sabiduría nutre. “Podemos saber con el saber ajeno, pero no ser sabios con la sabiduría ajena”, dijo Michel de Montaigne.

 

Cuando le preguntaron al filósofo oriental Daisetsu Teitaro Suzuki cuál era la diferencia entre saber y sabiduría, respondió: “El saber mira fuera; la sabiduría mira dentro. Pero, cuidado, si usted mira dentro como mira afuera, usted hace de lo de dentro un afuera”

 

Sócrates fue un verdadero maestro en el arte de la sabiduría porque vivía lo que sabía, aunque humildemente reconocía no saber nada.

 

“Sócrates era filósofo no por enseñar en una cátedra, sino porque hablaba con sus amigos, bromeaba con ellos; iba también al ágora, y después de todo esto tuvo una muerte ejemplar. Así pues, la práctica de la vida cotidiana de Sócrates es su verdadera filosofía”, señaló Pierre Hadot

 

Vivir la sabiduría equivale a extraer el jugo de la vida, dominar las apetencias y gozar de paz en medio de los problemas de la vida. “No es la filosofía un arte propio para alucinar al pueblo ni para la ostentación; no consiste en palabras sino en obras. Ni tampoco tiene por objeto hacer pasar el tiempo distraídamente ni disminuir el tedio de la vagancia, antes bien forma y modela el alma, ordena la vida, nos muestra lo que debemos hacer y lo que no, se siente al gobernarle y dirige la ruta entre las dudas y fluctuaciones de la vida”, escribió Séneca.

 

 

¿Me inflo con el saber? ¿Me nutro con la sabiduría?