Elección en UAS: los impunes atacan
Cacicazgo en guerra contra una mujer

Alejandro Sicairos
01 abril 2025

Por más que quienes idolatran a Jesús Madueña Molina traten de taparle las cloacas y esconderle la cola, no hay mañana en la faena de los universitarios para salvar a la Universidad Autónoma de Sinaloa de sus obstinados saqueadores, siendo similar la encrucijada actual con aquella lucha victoriosa que en 1981 evitó que el entonces Gobernador Antonio Toledo Corro le quitara las preparatorias a la UAS. De ese tamaño es el esfuerzo para liberar al águila rosalina de las cadenas de la corrupción y de tal magnitud será el golpe en caso de fracasar la verdadera democratización uaseña.

El aspirante a la reelección se vuelve cada día más inelegible porque desde que fue publicada el 18 de marzo la convocatoria que rige la elección de Rector empezó a develarse también la operación que realizó de última hora la 64 Legislatura del Congreso del Estado al aprobar una Ley Orgánica a modo para que Madueña violente dicha norma de la manera más cínica posible. Y aquí está la consecuencia: el uso vil de los recursos de la casa de estudios para que el otrora imputado por presuntos delitos de cohecho reedite el cacicazgo con la farsa también del madueñismo desplazando al cuenismo.

Madueña hace campaña teniendo a su servicio toda la estructura financiera, técnica y humana de la UAS y presiona a estudiantes y trabajadores para que le den los votos; Radio Universidad se convierte en cuartel de la guerra sucia contra la candidata opositora Denise Díaz Quiñónez, el proceso de votación lo manejará la Comisión de Elecciones y Consultas servil al Rector y sin permitir representantes de los contendientes ni observadores externos.

En la víspera de que mañana inicien las comparecencias públicas de los aspirantes a Rector, el órgano vigilante del proceso tiene todos los elementos para anular la participación de Madueña. En redes sociales, en la radio institucional y en las escuelas está en marcha la estrategia que mande al diablo la convocatoria, al ente organizador, al espíritu de la nueva Ley Orgánica y la expectativa de regresarle la Universidad a los universitarios.

Todo el dinero, aparato de cooptación e instancias de gobierno institucional enderezados contra Denise Díaz para someterla a ella y su familia a la cobarde embestida donde funcionarios, universitarios y pasistas enquistados en la UAS acuden a la calumnia contra la única mujer que se animó a desafiar al sistema uaseño que se interesa en el alma máter asumiéndola como botín infinito de expoliadores insaciables. La consigna dada a los que beatifican al recientemente vinculado a cinco procesos judiciales consiste en disparar cañonazos de infundios a tal grado incurrir en violencia en razón de género.

Pero todo esto empezó el 20 de septiembre de 2024 después de que en la víspera hubo un pacto de impunidad para Madueña. La anterior Legislatura, la número 64, le dio luz verde a la Ley Orgánica cediendo en cuestiones torales como paridad de género, no a la reelección y democratización. Al contrario, los asambleístas le extendieron cheques en blanco a la camarilla que durante dos décadas ha tomado a la UAS como rehén, garantizándoles la revalidación de aquel machismo que en 2009 frustró que la Universidad tuviera su primera Rectora con la destacada científica Sylvia Paz Díaz Camacho y hoy quiere doblar a la académica e investigadora Denise Díaz.

La operación donde se utiliza de nuevo a la Universidad para descarrilar la elección de Rector podría quedar impune si los miembros de la Comisión de Elecciones y Consultas se vuelve parte, por complicidad u omisión, de la simulación que en vez de democratizar el espacio rosalino se lo entrega de manera impúdica a Madueña y compinches. De hacerlo, le significará a la institución de educación superior una especie de tiro de gracia asestado a la gloriosa alma máter.

La Universidad es patrimonio de los sinaloenses en general, nunca de una gavilla que la saquea y la pervierte en su razón de ser. Qué aciago le sería el hecho de permitirle a Madueña la toma por asalto del campus, otra vez, con el derivado daño a estudiantes cuyo derecho a la educación de excelencia se les niega, profesores que sólo suben en el escalafón salarial si se convierten en activistas del madueñismo-pasismo, y la sociedad en general que perdió a un aliado de las grandes causas sociales porque a la UAS la convirtieron en madriguera de los imputados por la justicia en delitos que constituyen corrupción.

Esto es lo que hacen posible las diputadas y diputados que al aprobar una Ley Orgánica que es catálogo de impunidades, sin pizca de misericordia condenaron a la Universidad a padecer la enésima involución que ahora parapetan detrás del perverso disfraz de la democratización.

Pues qué valientes escuderos,

Que al Rector le dan la fama,

De pedir a porros terceros,

Que golpeen a una dama.

El miércoles 9 de abril será la jornada de votación en la UAS. Dos días después inicia el período vacacional de Semana Mayor. La mayoría de los maestros en lugar de lucirse con la enseñanza que imparten, con el que están quedando bien es con Madueña al operar para que los alumnos se ausenten de las aulas antes de la elección e inhibir así cualquier movimiento estudiantil que le eche a perder la continuidad al proyecto de “hoy delinco, luego me burlo de la Ley y las instituciones”. Frente a tal capacidad para violentar la voluntad de los universitarios hasta se queda chico el megafraude electoral que Carlos Salinas de Gortari y Manuel Bartlett Díaz perpetraron el 6 de julio de 1988 cuando la “caída del sistema” le robó la Presidencia de México a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.