‘En los bueyes de su compadre’

 

Son muchos quienes por una parte demandan que se castigue con todo rigor a todo el que transgrede las leyes y normas, pero cuando se trata de ellos mismos quieren impunidad.

 

El sentido de la sentencia que repetía Maquío tiene similitud con aquella que se atribuye a Benito Juárez: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la Ley a secas”. Es decir, no se busca un piso parejo, sino un terreno que permita dar saltos a conveniencia, como los caballos del ajedrez.

 

Me vinieron a la mente ambas sentencias al leer la información de que -ahora sí- las bancadas del PRI, del Panal, del Verde y parte de la del PAN en el Congreso van a aprobar la reforma para dar autonomía a la Auditoría Superior del Estado, además de crear un Comité de Administración.

 

El meollo del asunto es que en esos órganos se toman las principales decisiones políticas y se manejan los dineros públicos.

 

No hay ninguna duda de que es necesaria una Auditoría Superior del Estado totalmente autónoma, es algo que la sociedad viene demandando desde hace años, a lo que las bancadas del PRI y sus aliados se han opuesto siempre.

 

La pregunta es por qué ahora sí están dispuestos a reformar la Constitución para darle plena autonomía a la ASE. ¿Por qué no lo hicieron antes? No lo hicieron porque no estaban dispuestos a amarrarse las manos.

 

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, el priista Víctor Godoy Angulo, advirtió el miércoles que “la reforma a la Constitución de Sinaloa va porque va”.

 

Sus cuentas le dicen que tienen los votos suficientes para sacar adelante esa polémica reforma. A sus votos (20), se sumarán los dos del Panal y el voto del Verde Ecologista, más cuatro de un dividido PAN.

 

Aunque el Diputado Godoy niega que detrás de la urgencia de sacar a como dé lugar las reformas a la Constitución está la mano del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, no hay ninguna duda de que es la mano de este la que mueve la cuna.

 

Incluso el mismo diputado descubre muy inocentemente el juego, al advertir que “la reforma viene por acuerdo de las fracciones del Congreso ¡¡¡desde hace varios meses!!!”.

 

¿Y es hasta ahora que les entra la urgencia por legislar al respecto? Son “ganas de jorobar”, es el comentario que se escucha entre los opositores a la mencionada reforma constitucional. Y sí, parece que de eso se trata, de simplemente ponerles piedritas a quienes vienen detrás, para que su arribo no sea tan terso.

 

Pero no debemos perder la perspectiva. Independientemente de la sospechosa urgencia que les ha surgido a los legisladores del PRI-Panal-Verde Ecologista-PAN para aprobar a contrapelo las reformas que nunca quisieron sacar del congelador, la realidad es que Sinaloa necesita con urgencia un órgano fiscalizador totalmente independiente y con dientes bien afilados, para investigar y sancionar a quienes malversan los recursos del erario.

 

El combate a la corrupción fue y es una de las principales banderas de Morena, por ello es de suponer que buscará una total autonomía de los órganos fiscalizadores, para impedir que los recursos públicos sigan llenando los bolsillos de funcionarios públicos o de empresarios estrechamente ligados a quienes gobiernan.

 

No debe perderse de vista que todos los mexicanos, sin distinción de colores y siglas, estamos obligados a vigilar que las nuevas autoridades y las nuevas legislaturas, gobiernen y legislen conforme a lo que prometieron en campaña.

 

La responsabilidad cívica no termina con el depósito de la boleta en la urna. Como ciudadanos interesados en que nuestro país retome el camino de la legalidad y la justicia, estamos obligados, todos, incluidos quienes votaron por Morena y sus aliados, a vigilar cómo se desempeñan en sus respectivos cargos quienes serán los usufructuarios de la autoridad que les fue conferida el 1 de julio.

 

Por ello necesitamos órganos fiscalizadores y de procuración de justicia totalmente autónomos, que no respondan a consignas de los gobiernos en turno, sean del nivel que sean, para que no haya privilegios para unos cuantos y “dura lex” para el resto de los ciudadanos.