Entre redes y lienzos
En la columna anterior, por cuestiones de espacio, solamente citamos la obra de Giovanni Strazza, titulada “La virgen del velo”, la cual es un prodigio en el arte de la escultura, pues maravilla cómo se maniobra el mármol para esculpir los sutiles trazos de un translúcido velo sobre el rostro de la Virgen.
Este busto muestra a María con los ojos cerrados y la cara ligeramente inclinada, como si estuviera haciendo oración. El artista recurre al velo para mostrar su habilidad con el cincel, al transformar la dureza y consistencia del bloque de mármol de Carrara en un delicado lienzo, a través del cual se percibe el hierático rostro de la Madonna.
Otro artista que nos legó una impresionante obra es el escultor genovés Francesco Queirolo. Una de sus obras más impactantes se titula “El desengaño”, donde se dan cita un ángel y un pescador que se encuentra aprisionado en una red.
El ángel se sostiene sobre el globo terráqueo, además de que una llama de fuego posa sobre su cabeza, mientras ayuda al pescador a despojarse de la red, que simboliza el pecado. Debajo un libro abierto, que representa la Biblia, muestra un texto en latín, que dice: “Romperé tu cadena, la cadena de las tinieblas y de la larga noche de la que eres esclavo para que no seas condenado en este mundo”. Se trata de un texto muy utilizado por la masonería, el cual es reforzado por el simbolismo de la llama de fuego sobre el ángel, que representa la inteligencia humana.
No obstante, estéticamente, interesa resaltar que la red y todo el conjunto forman parte de un solo bloque de mármol. Es decir, la red no está sobreañadida, sino que el escultor la tejió del mismo bloque.
¿Disfruto el arte?