Esclavo y amo

Rodolfo Díaz Fonseca
30 octubre 2025

En 1962, Javier Solís grabó la canción “Esclavo y amo”, la cual se convirtió en un gran éxito y fue compuesta por José Vaca Flores, oriundo de Jocotepec, Jalisco.

Hoy, tocamos el nombre de la canción para volver sobre un tema que tocó el filósofo Byung Chul-Han, sobre los riesgos de la digitalización. Podremos, o no, estar de acuerdo con este pensador, pero indudablemente que conviene poner atención a los peligros que marca sobre esta etapa de digitalización.

“No es que esté en contra de los smartphones ni de la digitalización. Tampoco soy un pesimista cultural. El teléfono inteligente puede ser una herramienta utilísima. No habría problema si lo usáramos como instrumento. Lo que ocurre es que, en realidad, nos hemos convertido en instrumentos de los smartphones”, advirtió.

Chul-Han añadió otra frase que motivó el título de la presente columna: “Es el teléfono inteligente el que nos utiliza a nosotros, y no al revés. No es que el smartphone sea nuestro producto, sino que nosotros somos productos suyos. Muchas veces sucede que el ser humano acaba convertido en esclavo de su propia creación”.

Especificó que no está en contra de las redes sociales: “Las redes sociales también podrían haber sido un medio para el amor y la amistad, pero lo que predomina en ellas es el odio, los bulos y la agresividad. No nos socializan, sino que nos aíslan, nos vuelven agresivos y nos roban la empatía”.

Lo mismo señaló sobre la inteligencia artificial: “Puede ser muy útil si se emplea para fines buenos y humanos. Pero también con la Inteligencia Artificial existe el enorme riesgo de que el ser humano acabe convertido en esclavo de su propia creación. La Inteligencia Artificial puede ser empleada para manejar, controlar y manipular a las personas”.

¿Soy esclavo?