Estrada Ferreiro

Lorenzo Q. Terán
13 noviembre 2018

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lqteran@yahoo.com.mx  

 

La política lo hemos dicho muchas veces, en su práctica se desnaturaliza en su esencia, la pervierten los partidos tradicionales, con transgiversaciones que nada tienen que ver con la política en su sentido dialéctico.

 

El surgimiento del partido político Morena ha entusiasmado amplios núcleos sociales de todo el País, por plataforma de gobierno y su declaración de principios, establece formas nuevas en el quehacer político, y en su práctica de gobierno.

 

Se entiende que todos sus militantes han hecho suyos sus principios y su programa de gobierno, más arraigado se supone lo deben asumir sus candidatos a puestos de elección popular; aquí en Culiacán, los militantes de Morena se están llevando un chasco con el Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, desde su primer semana de mandato ha sumado en su contra graves denuncias públicas de tres regidores de Morena y una huelga de hambre de militantes de ese partido político, lo acusan de asumir una tendencia marcadamente priista en nombrar funcionarios del Ayuntamiento de extracción tricolor.

 

Aparte, Estrada Ferreiro demostró ser un candidato anodino en su campaña política por la Presidencia de Culiacán, donde no se le conoció en campaña por los electores,  y su triunfo fue inédito, pues se lo debe al arrastre electoral de Andrés Manuel López Obrador, todo mundo lo sabe y todavía tiene la osadía de presumir su triunfo electoral, eso lo pinta de cuerpo entero, no tiene ética política, en su mediocre campaña política lo demostró, nunca se interesó por entender la ideología del partido político Morena y su programa de gobierno. Está haciendo todo lo contrario.

 

Para muestra un botón basta: la caterva de funcionarios priistas nombrados en su gabinete en el Ayuntamiento de Culiacán, que denunciaron miembros de Morena con nombres y apellidos; otras muestras, por si hicieran falta, su negativa a mantener el descuento predial, sus declaraciones contra la equidad de género, cuando esto último está subrayado en la declaración de principios de Morena, lo que demuestra que Estrada Ferreiro no conoce los puntos básicos por los que lucha Morena y por lo visto ni le interesa.

Ante la tozudez de este político cerril se impone la intervención de la dirección nacional del partido Morena, para que ponga orden en el Ayuntamiento de Culiacán, ante los extremos desacatos de Estrado Ferreiro al frente del Ayuntamiento, sus actitudes con los militantes de Morena son intolerables en cualquier partido político.

 

Es muy lamentable lo que viene propiciando Estrada Ferreiro al interior de Morena, es además sospechoso, porque cualquier persona con un mínimo de conocimiento político entiende que esa actitud beneficia a los partidos políticos tradicionales en el estado, sin ninguna duda, por lo que esperan los miembros de Morena que a la mayor brevedad la dirigencia nacional corrija con la energía que el caso requiere; porque Culiacán, lo mismo que todos los municipios de México done gobierna Morena, se note la diferencia, en bien de la sociedad, que se refuerce el empuje que se va dar desde la Presidencia de la República.

 

Los municipios son la célula donde se fincan los resultados más directos con los ciudadanos, en Morena no pueden tener cabida presidentes municipales mediocres y menos que manejen políticas que corresponden a otros partidos políticos; que tienen una deuda impagable con el pueblo de México, por tantos años de latrocinios y corrupción, que como siempre quien paga los platos rotos es el pueblo, por eso es intolerable que en Morena se den casos que el pueblo reprobó en la elección del 1 de julio pasado.

 

Los militantes de Morena están muy molestos y así lo manifiestan, con los exabruptos de Estrada Ferreiro como Presidente Municipal: o se corrige o tiene un futuro incierto por completo; que no se equivoque, los ciudadanos han cambiado por  completo. No les pueden los políticos fallar en lo que concierne a sus intereses, está plenamente claro sin ninguna taxativa que lo impida.

 

En lo sucesivo, los partidos políticos tienen que ser atentos gestores sociales, de lo contrario, no tienen futuro: trabajan por el bien social o  se van a la banca definitivamente.