Fin al cierre de Gobierno
Iniciamos ayer la semana con una jornada accionaria positiva para la mayoría de las bolsas de valores importantes del planeta. Los mercados neoyorquinos cerraron este lunes con ganancias, derivadas de la confianza generada por el eventual fin del cierre de gobierno, que se convirtió ya en el más largo en la historia de la Unión Americana, afectando la publicación de datos económicos y dejando a los empleados del Gobierno sin pago por más de un mes. Las cancelaciones de vuelos y las largas filas caóticas en los aeropuertos del país han impactado a millones de personas.
Las bolsas yanquis presentaron la semana pasada su primera baja en las últimas cuatro y la peor desde abril. El sector privado agregó apenas 42 mil empleos en octubre después de haber perdido puestos de trabajo en los dos meses anteriores, lo que abre la puerta para que la Reserva Federal considere desacelerar su ruta de recortes de tasas. Los reportes trimestrales de ganancias han seguido mostrando fortaleza: el 82 por ciento de las empresas, de un total de 450 que ya han publicado sus resultados, han reportado sorpresas positivas en sus utilidades.
Los inversionistas incorporaron ayer que el Senado de Estados Unidos superó el domingo por la noche un obstáculo procesal crucial para tratar de poner fin al mayor cierre parcial de actividades del Gobierno en la historia, luego de que 10 legisladores demócratas moderados votaron a favor de un plan de financiamiento que no garantiza subsidios en materia de salud. Según los analistas, el acuerdo incluye financiamiento temporal para el Congreso, el Departamento de Agricultura y proyectos militares hasta el 30 de enero, mientras que el resto de las operaciones federales seguirán limitadas. Además, el optimismo en el mercado de riesgo fue impulsado por el acuerdo entre China y Estados Unidos para suspender tarifas portuarias, lo que sumado a los Acuerdos de Busan en materia de tierras raras, parece reducir las tensiones entre ambas naciones.
De este lado de la frontera, el mercado de valores desechó las ganancias matutinas y dejó atrás la posibilidad de marcar nuevos máximos históricos, en medio de una jornada de poca información local. Los indicadores, que ayer por la mañana parecían dirigidos a renovar máximos, cayeron por segunda ocasión en tres días. El mercado siguió atento a las perspectivas económicas y a la espera de que esta semana México dé a conocer la producción industrial.
Durante la jornada trascendió que Victoria Rodríguez, gobernadora del Banco de México, declaró a medios que el regulador podrá seguir recortando la tasa de interés en su última decisión de política monetaria del año, que sucederá en diciembre. La temática comercial también conserva relevancia y el lunes las cotizaciones incorporaron que China y Estados Unidos acordaron suspender por un año tarifas portuarias, lo que podría abonar a menores tensiones.
En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron por segundo día, en medio de las esperanzas de que el Senado de Estados Unidos ponga fin al cierre del Gobierno que ha paralizado la economía del país por casi seis semanas. Así, el precio del contrato de diciembre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 0.64 por ciento para colocarse en 60.13 dólares, mientras que el precio contrato de enero de crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió 0.68 por ciento para marcar 64.06 dólares por barril.
Las ganancias del crudo se producen después de que un grupo de senadores demócratas llegara a un acuerdo con la mayoría republicana para poner fin al cierre parcial del gobierno estadounidense. Sin embargo, las ganancias del petróleo se vieron limitadas por la preocupación ante un exceso de oferta, ya que la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados anunció a principios de este mes que planea un tercer aumento mensual de 137 mil barriles diarios en diciembre, tras completar un incremento de 2.2 millones de barriles en septiembre, en un intento del cartel por recuperar la cuota de mercado perdida frente a los productores del hemisferio occidental.
En temas cambiarios, observamos que el peso mexicano sumó su cuarta jornada de ganancias al hilo, en medio de las esperanzas de que Estados Unidos llegue a un acuerdo para finalizar el cierre de gobierno. De acuerdo a los registros de Banco de México, la moneda azteca se apreció ayer siete centavos frente a su cierre previo del viernes, para cerrar en 18.38 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, su nivel más fuerte en tres semanas. En contraste, el Índice Dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una canasta de divisas, se mantuvo en 99.59 puntos.
La apreciación del peso ocurrió a la par del optimismo de que el ya comentado cierre gubernamental de Estados Unidos podría concluir pronto. Los inversionistas siguen de cerca las negociaciones de los legisladores para aprobar un proyecto de ley de financiación federal que ponga fin al cierre del Gobierno. El acuerdo contempla la reapertura del Gobierno y la reversión de algunos de los recientes despidos masivos a nivel federal. También incluye garantías de protección para los empleados públicos; si bien el acuerdo no incluye una prórroga de los subsidios de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (Affordable Care Act), un punto clave de desacuerdo para la mayoría de los demócratas, sí prevé una votación sobre dichos subsidios en diciembre.
Para esta semana, el mercado está atento a las participaciones públicas de Michael Barr, Stephen Miran, John Williams y Christopher Waller, funcionarios de la Reserva Federal con derecho a voto en la próxima reunión de política monetaria del 10 de diciembre. Además, en Estados Unidos se publicará la encuesta de cambio semanal en el empleo privado. En Reino Unido y la Unión Europea se darán a conocer las cifras de crecimiento económico del tercer trimestre de 2025, la balanza comercial de septiembre y el reporte de empleo del mismo mes. Por último, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ofrecerá una comparecencia ante los medios. Sigamos atentos; nos vemos en dos semanas.