Fuerza
de voluntad

Rodolfo Díaz Fonseca
18 junio 2021

Muchas personas se quedan a la vera del camino y, en ocasiones, pensamos que no continúan el sendero porque son flojas o no se han planteado ningún ideal o meta; sin embargo, la realidad es que les cuesta mucho trabajo avanzar porque nunca han fortalecido su voluntad.

La palabra voluntad deriva del latín volo, que significa querer o desear. Esa es la fuerza que desencadena el impulso para lograr un objetivo: el deseo expresado por la voluntad. Es cierto que puede haber deseos que no sean tan intensos como para mover la maquinaria de la voluntad; empero, donde existe suficiente fuerza de voluntad se pueden sortear toda clase de dificultades, como lo aseguró Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa es la fuerza de voluntad”.

Otro gran genio, Walt Disney, confesó haber vislumbrado la creación de Mickey Mouse en medio de una terrible adversidad:

“El valor de la fuerza de voluntad abre caminos. Piensa, sueña, cree y atrévete. Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te llevará a dónde quieres llegar mañana. Mickey Mouse apareció en mi mente en una libreta de dibujo, en un tren de Manhattan a Hollywood, en un momento en que la empresa de mi hermano Roy y mía estaba en el punto más bajo y el desastre parecía a la vuelta de la esquina. Si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Una persona debe fijar sus objetivos cuanto antes y dedicar toda su energía y talento a ellos. Todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos la valentía de perseguirlos. La forma de empezar es dejar de hablar y comenzar a hacerlo”.

Si nuestra voluntad es débil, no podemos esperar ni aguardar grandes hazañas o éxitos.

¿Es fuerte mi voluntad?