Generaciones perdidas en economía y en ciencia y tecnología
Aunque son varias las crisis en las que tres generaciones productivas hemos coincidido en México, se comentará un par más de ellas en esta serie de colaboraciones en periódico Noroeste, sin que se pueda afirmar que el tema de “generaciones perdidas” se haya agotado ni mucho menos.
Es lamentable la situación en que se encuentra actualmente el tema de la ciencia, la tecnología y la innovación en México; el retroceso que se observa en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la falta de estructura para la digitalización y la conexión a internet; la desaparición de la Subsecretaría de Comunicaciones y el bloqueo al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) al cual el Presidente no le designa nuevos integrantes para que pueda funcionar; y los últimos zarpazos al desarrollo científico de México como son: el que sufrió la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Conabio, a la que el Presidente impuso una especie de “delegado político”, un fundador y operador de Morena, lo que provocó la renuncia inmediata del Coordinador José Sarukhan, un reconocido investigador de nivel internacional, a quien, de acuerdo con el reglamento de la institución, la Secretaría del Medio Ambiente debía tomar en cuenta en sus recomendaciones. El otro zarpazo a los científicos e investigadores se dio en el nuevo reglamento para el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), pues en la Convocatoria se determina que para ingresar o renovar la inscripción al SNI, se incluyen requisitos y tiempos con toda la intención de dejar fuera a quienes no convengan a la dirigencia del Conacyt.
a) Se excluye a los aspirantes que provengan de universidades e instituciones privadas, lo cual encuadra, como dice el columnista de El Universal, Guillermo Sheridan, con el criterio de la directora del Conacyt, la doctora Álvarez-Buylla de que “...las universidades de México son virtuosas si son públicas, pero no si son privadas”.
b) Los científicos rechazan también “la forma de integrar a las comisiones evaluadoras encargadas de analizar y determinar el ingreso, permanencia o promoción al programa”, que anteriormente “eran personas de más alto nivel, con experiencia y conocimiento de cada disciplina”; ahora se puede caer en el caso de que “un miembro del SNI de nivel 1 evalúe a un miembro de nivel 3”.
c) La presentación de solicitudes con su documentación se abre a partir del lunes 15 de agosto y se cierra el viernes 2 de septiembre a las 23:59 horas, solo 18 días, después de lo cual no se aceptan más solicitudes. Además, la convocatoria se publicó ocho meses más tarde, de acuerdo con el mismo reglamento.
Como se puede apreciar, maestros, alumnos, investigadores y científicos de hoy, de ayer y de mañana, están siendo bloqueados y condenados al ostracismo y a vegetar económicamente. Es pues una generación perdida con muy grandes consecuencias para México en momentos en que el mundo está inmerso en tecnologías de avanzada.
También en cuestión económica varias generaciones no han visto tiempos tranquilos en empleo, crecimiento suficiente de la economía nacional; en disminución de la pobreza y en un mejor PIB por persona.
Siempre hay una crisis de por medio: errores en el manejo de la economía, crisis económica internacional; caída en los precios del petróleo; las pandemias; las guerras frías y calientes o como ahora, el pésimo manejo de la economía que ha conducido a que en este sexenio se tenga un PIB per cápita menor al final del mismo en 2024, que al inicio en 2019, pues aún con crecimientos del PIB de dos y tres por ciento en 2023 y 2024, el promedio del sexenio sería menor a 1 por ciento, resultados que no se tenían desde varios sexenios neo-liberales atrás.
Para este año 2022 el crecimiento del PIB será de apenas 1.6 por ciento y para 2023 se estima un 2.1 por ciento si bien va. El Paquete Económico de Hacienda calcula un 3 por ciento, cifra que Carlos Urzúa pone en evidencia, pues aunque la propia Hacienda reconoce un mínimo del 1.2 por ciento y un máximo de 3, la autoridad fiscal toma la cifra mayor en lugar de la parte media, lo que sería un crecimiento de 2.1 por ciento; mientras que los economistas y empresarios están manejando un crecimiento de apenas 1.3.
Considérese también que la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, CEPAL, estima un crecimiento en 2022 de 1.9 por ciento, de los más bajos de la región, pues para Venezuela estima un crecimiento de 10 por ciento, Colombia 6.5 y hasta Guatemala 4 por ciento.
Lo dicho, somos generaciones perdidas a pesar de las remesas y del reparto desordenado de subsidios y pensiones.