Inflación en la mira

Guillermo Calles
13 abril 2021

Iniciamos ayer la semana con una jornada negativa para las principales bolsas de valores del globo. Los principales índices estadounidenses cerraron la sesión a la baja, dando freno a los máximos marcados la semana pasada a la espera de mayor información, como los reportes trimestrales. El Dow Jones y el SP500 cortaron una racha de cuatro sesiones positivas, mientras que el Nasdaq tuvo su peor sesión en dos semanas.

Los inversionistas estarán atentos a reportes corporativos del primer trimestre, a la subasta de bonos gubernamentales y a la dinámica de casos de Covid-19. La jornada de ayer la demanda de los bonos gubernamentales a 10 años se comportó en línea con operaciones previas, pero los bonos a tres años presentaron una sorpresiva caída en los montos de compra. En cuanto a la pandemia, la Organización Mundial de la Salud dijo que el mundo se encuentra en un punto crucial de la pandemia, en el que los casos crecen exponencialmente a un ritmo superior a cuatro millones de personas por semana.

En México, las bolsas en México presentaron pérdidas, a la espera de que los reportes trimestrales confirmen el inicio de la recuperación sin catalizadores de corto plazo. Pese a haber caído en cinco de las últimas siete sesiones los índices apenas han perdido 1.0 por ciento en ese periodo, aunque técnicamente parecerían haber perdido el canal alcista.

Los analistas coinciden en que las expectativas de recuperación económica, impulsada por factores externos como Estados Unidos, continúan, no obstante ayer no hubo información que respaldara la visión. Los inversionistas estarán atentos las próximas semanas a los reportes trimestrales, que podrían confirmar o refutar el inicio de la recuperación. Además, podría influir cualquier cambio en la evolución de la pandemia.

En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron por primera vez en tres días, en medio de disturbios geopolíticos en Oriente Medio, pues el movimiento hutí, con sede en Yemén, comunicó que disparó misiles contra sitios petroleros sauditas. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 38 centavos para cotizarse en 59.70 dólares, mientras que el crudo europeo, Brent de Mar del Norte, subió 33 centavos para alcanzar los 63.28 dólares el barril.

Los petroprecios encontraron algo de apoyo después que el movimiento hutí de Yemen, alineado con Irán, señalara que lanzó 17 drones y dos misiles balísticos contra objetivos saudíes, incluso hacia las refinerías Saudi Aramco en Jubail y Jeddah. Pero las ganancias del crudo no se dispararon ya que Saudi Aramco, la petrolera estatal saudita, aún no ha declarado dañas a sus instalaciones que pudieran mermar el suministro global de crudo.

Por otra parte, los precios del petróleo han tenido jornadas acotadas ante las crecientes expectativas de una mayor actividad económica estadounidense, lo que equilibra el recelo provocado por la lenta campaña de vacunación en Europa y la anticipación de un suministro adicional de Irán en los próximos meses. Si bien Estados Unidos ha vacunado completamente a más de 70 millones de personas, la demanda de gasolina en aquella nación no ha aumentado tanto como se esperaba.

En asuntos cambiarios, observamos que el tipo de cambio finalizó con pocos cambios, ya que el dólar se debilitó ligeramente a la espera de datos de inflación y de mejora económica en Estados Unidos. De acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio interbancario cerró ayer en 20.14 pesos por dólar, lo que constituye una apreciación de poco más de seis centavos respecto al cierre anterior. Los inversionista han apostado por altas presiones en los precios debido al mayor estímulo fiscal y monetario y conforme cada vez más empresas reabran tras los cierres relacionados para contener la pandemia de Covid-19.

Aunque algunos analistas han advertido que si el alza de los precios se dispara rápidamente, es posible que la Reserva Federal abandone su postura monetaria laxa, el banquero central Jerome Powell ha reiterado varias veces que se tienen herramientas adicionales para controlar la inflación, por lo que un aumento de tasas queda descartado. Powell señaló en entrevista que desea que la inflación suba al 2.0 por ciento de forma sostenida, además de que difícilmente veremos al banco central subir tasas antes de ello suceda.

Pero las expectativas de mayor inflación, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, podrían seguir generando presiones al alza en las tasas de interés en los mercados primario y secundario de valores gubernamentales, principalmente en Estados Unidos. En México, el indicador anualizado ha alcanzado ya niveles de 4.67 por ciento, cifra por encima del objetivo interanual del banco central. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.

Iniciamos ayer la semana con una jornada negativa para las principales bolsas de valores del globo. Los principales índices estadounidenses cerraron la sesión a la baja, dando freno a los máximos marcados la semana pasada a la espera de mayor información, como los reportes trimestrales. El Dow Jones y el SP500 cortaron una racha de cuatro sesiones positivas, mientras que el Nasdaq tuvo su peor sesión en dos semanas.

Los inversionistas estarán atentos a reportes corporativos del primer trimestre, a la subasta de bonos gubernamentales y a la dinámica de casos de Covid-19. La jornada de ayer la demanda de los bonos gubernamentales a 10 años se comportó en línea con operaciones previas, pero los bonos a tres años presentaron una sorpresiva caída en los montos de compra. En cuanto a la pandemia, la Organización Mundial de la Salud dijo que el mundo se encuentra en un punto crucial de la pandemia, en el que los casos crecen exponencialmente a un ritmo superior a cuatro millones de personas por semana.

En México, las bolsas en México presentaron pérdidas, a la espera de que los reportes trimestrales confirmen el inicio de la recuperación sin catalizadores de corto plazo. Pese a haber caído en cinco de las últimas siete sesiones los índices apenas han perdido 1.0 por ciento en ese periodo, aunque técnicamente parecerían haber perdido el canal alcista.

Los analistas coinciden en que las expectativas de recuperación económica, impulsada por factores externos como Estados Unidos, continúan, no obstante ayer no hubo información que respaldara la visión. Los inversionistas estarán atentos las próximas semanas a los reportes trimestrales, que podrían confirmar o refutar el inicio de la recuperación. Además, podría influir cualquier cambio en la evolución de la pandemia.

En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron por primera vez en tres días, en medio de disturbios geopolíticos en Oriente Medio, pues el movimiento hutí, con sede en Yemén, comunicó que disparó misiles contra sitios petroleros sauditas. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 38 centavos para cotizarse en 59.70 dólares, mientras que el crudo europeo, Brent de Mar del Norte, subió 33 centavos para alcanzar los 63.28 dólares el barril.

Los petroprecios encontraron algo de apoyo después que el movimiento hutí de Yemen, alineado con Irán, señalara que lanzó 17 drones y dos misiles balísticos contra objetivos saudíes, incluso hacia las refinerías Saudi Aramco en Jubail y Jeddah. Pero las ganancias del crudo no se dispararon ya que Saudi Aramco, la petrolera estatal saudita, aún no ha declarado dañas a sus instalaciones que pudieran mermar el suministro global de crudo.

Por otra parte, los precios del petróleo han tenido jornadas acotadas ante las crecientes expectativas de una mayor actividad económica estadounidense, lo que equilibra el recelo provocado por la lenta campaña de vacunación en Europa y la anticipación de un suministro adicional de Irán en los próximos meses. Si bien Estados Unidos ha vacunado completamente a más de 70 millones de personas, la demanda de gasolina en aquella nación no ha aumentado tanto como se esperaba.

En asuntos cambiarios, observamos que el tipo de cambio finalizó con pocos cambios, ya que el dólar se debilitó ligeramente a la espera de datos de inflación y de mejora económica en Estados Unidos. De acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio interbancario cerró ayer en 20.14 pesos por dólar, lo que constituye una apreciación de poco más de seis centavos respecto al cierre anterior. Los inversionista han apostado por altas presiones en los precios debido al mayor estímulo fiscal y monetario y conforme cada vez más empresas reabran tras los cierres relacionados para contener la pandemia de Covid-19.

Aunque algunos analistas han advertido que si el alza de los precios se dispara rápidamente, es posible que la Reserva Federal abandone su postura monetaria laxa, el banquero central Jerome Powell ha reiterado varias veces que se tienen herramientas adicionales para controlar la inflación, por lo que un aumento de tasas queda descartado. Powell señaló en entrevista que desea que la inflación suba al 2.0 por ciento de forma sostenida, además de que difícilmente veremos al banco central subir tasas antes de ello suceda.

Pero las expectativas de mayor inflación, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, podrían seguir generando presiones al alza en las tasas de interés en los mercados primario y secundario de valores gubernamentales, principalmente en Estados Unidos. En México, el indicador anualizado ha alcanzado ya niveles de 4.67 por ciento, cifra por encima del objetivo interanual del banco central. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.