Inflación en México sigue alta

Iniciamos ayer la semana con una jornada positiva en Asia y mixta en Europa y América. La pandemia volvió al podio de las preocupaciones del mercado, pero a diferencia de hace unas semanas, no provocó una ola de ventas que parecía el fin de la tendencia alcista y los mercados estadounidenses terminaron mixtos. El SP500 y Dow Jones cayeron por primera vez en tres jornadas, en tanto que el Nasdaq presentó su quinta subida en seis sesiones. Los tres indicadores están a menos de medio punto porcentual de sus máximos históricos.

Los inversionistas renovaron su miedo a medidas restrictivas para la actividad económica luego que China, la segunda mayor economía mundial, reforzara sus estrategias para contener la propagación de Covid-19. Las últimas semanas el mercado había dejado de lado el tema pues, pese al alza de contagios, los distintos gobiernos no parecían dispuestos a imponer medidas como las vistas en 2020.

Los participantes del mercado siguen incorporando el fuerte empleo estadounidense dado a conocer la semana pasada, que además de respaldar la recuperación abona al cumplimiento de uno de los principales objetivos de la Reserva Federal, el pleno empleo, para que deseche la política monetaria acomodaticia. Además, los operadores aún evalúan qué tanta presión generará dicho reporte de empleo para iniciar el recorte de la política de recompra de activos por parte de la autoridad monetaria, conocida como “tappering”, que representa una inyección sintética de liquidez al sistema.

Ayer en México las bolsas sumaron otra sesión negativa, está vez impulsadas por el miedo global a las restricciones que podría provocar la pandemia y la acelerada inflación local. Los indicadores cayeron cuarta vez consecutiva, lo que no sucedía desde finales de junio. El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores volvió a perder las 51 mil unidades que había sostenido las pasadas cuatro jornadas.

Los inversionistas tomaron en cuenta el alza de contagios de covid-19 en China y las restricciones que impuso la segunda mayor economía mundial en respuesta, lo que da pistas sobre lo que podría pasar en países desarrollados. El mercado también tomó en cuenta el reporte de inflación de México de julio, que nuevamente superó lo estimado por el consenso de analistas y eleva la presión sobre las tasas de interés de referencia.

En asuntos energéticos, tenemos que el mercado petrolero del país tuvo su segunda sesión seguida de caídas ante las crecientes preocupaciones del efecto que tendrán los nuevos contagios de covid-19 en la recuperación de la economía mundial. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, perdió 1.80 dólares para ubicarse en 66.48 dólares, mientras que el precio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, ajustó 1.66 dólares para colocarse en 69.04 dólares por barril.

Los descensos de este lunes llevaron a los petroprecios a su menor nivel en tres semanas, debido a que muchos analistas creen que si siguen al alza los brotes de casos de covid-19 por la variante Delta podrían provocar la imposición de nuevos confinamientos. Según algunos analistas, hay preocupaciones por el endurecimiento de restricciones sanitarias derivado de altos contagios de covid-19, la baja de previsiones de crecimiento para China y la cautela frente a los datos de inflación a conocerse esta semana y que puedan dar una nueva lectura sobre la política monetaria.

En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano inició la semana con el pie izquierdo e hiló su segunda sesión seguida de descensos, contagiado de un sentimiento de nerviosismo global por el avance de la variante Delta de covid-19. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso descendió casi un centavo este lunes en el mercado spot, al finalizar la sesión en 20.07 unidades por dólar, cerca de su nivel más débil en una semana.

Las pérdidas en el mercado cambiario local se dieron en un entorno de fortalecimiento del dólar frente a otras monedas. De acuerdo con el Índice Dólar o DXY el valor de la divisa estadounidense aumentó 0.20 por ciento hasta 92.98 unidades. Además, los inversionistas estuvieron atentos al dato de la inflación en México, que nuevamente rebasó las expectativas al crecer 0.59 por ciento en julio y desacelerar apenas hasta una tasa anual de 5.81 por ciento, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Para los analistas, si bien el dato refuerza la expectativa de nuevos incrementos a la tasa de interés de referencia nacional, el avance registrado en julio no manda por ahora una señal que sugiera que el ciclo de aumentos a las tasas por parte de Banco de México sea demasiado agresivo. Según expertos, los datos confirman que la inflación continúa siendo resistente a caer y el componente subyacente ligó seis meses consecutivos de aceleración a tasa anual, lo que sugiere que muy probablemente se tomarán acciones en Banco de México para reforzar su objetivo de estabilidad de precios. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.