Jubilación UAS, una bomba de tiempo
Resolver entre todos o crisis agravada

Alejandro Sicairos
05 septiembre 2025

Dentro de la reingeniería financiera, administrativa y normativa que realiza la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Rector Jesús Madueña Molina deberá resolver en corto plazo lo referente al esquema de jubilación dinámica que ejerce gran presión sobre el erario institucional, con tal de que la Secretaría de Educación Pública federal le asigne a la UAS recursos extraordinarios para atender la crisis actual y ordinarios con el criterio de que los utilice en mejorar la calidad educativa en vez de pagar prestaciones y nóminas onerosas.

En tales cometidos y estado de cosas están concentrados en la Ciudad de México el Rector y funcionarios de la SEP por la urgencia de llegar a acuerdos que concilien las dos posturas: Madueña tendrá que proponer un sistema de jubilaciones que aligere la carga en la Universidad sin afectar esta prestación comprometida en el Contrato Colectivo de Trabajo, y el Gobierno federal destinará el presupuesto con incentivos a la UAS si optimiza el gasto con prioridad a la atención de los 170 mil estudiantes.

Los que acusan al Rector de querer desaparecer la jubilación dinámica no ven que en tres años o menos este beneficio laboral desaparecerá por sí solo. El Gobierno de Claudia Sheinbaum lo plantea con exagerada claridad: en la asignación de presupuesto dará prioridad a universidades que hayan resuelto el mecanismo de retiro de sus trabajadores y no a las IES que en vez de utilizar los recursos en mejorar la educación para los jóvenes los desvían a sostener prestaciones insostenibles.

Y no hay marcha atrás en la política en materia de educación superior que implementa la Presidenta. La UAS tendrá que ceñirse al modelo donde el recurso alcance para lo esencial a través de ajustar los sueldos de maestros y funcionarios, revisar la plantilla de trabajadores de confianza, reasignar la carga académica a maestros que corresponda a la también reconfiguración de la oferta educativa.

Es decir, Madueña no es el malo en esta película de la transformación de la UAS. El enemigo es el aparato rosalino trabado por estructuras e inercias que resistieron y sirvieron en otros tiempos, pero para hoy no. Hay alternativas en el desafío de atender el trabuco mayor, el de la jubilación, pero tendrán que aportar los trabajadores en activo y los ya retirados, así como la Universidad, el Gobernador Rubén Rocha Moya y la federación a través del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Es que en esta encrucijada ni siquiera hay tiempo para reclamarle al pasado. En los siguientes tres meses el Rector Madueña deberá convencer al régimen de la Cuarta Transformación de su plan de reingeniería y abrir así fuentes de financiamiento con el ánimo que también la SEP corrija disparidades como, por ejemplo, la inversión por alumno que le otorga a la UAS por debajo de la media nacional pese a ser de las pocas universidades que atiende el cien por ciento de la demanda de educación profesional, y el no reconocimiento de la plantilla laboral que se requiere para cumplir con tal cobertura.

Esto es, desde el ángulo que se vea, una bomba de tiempo. La jubilación dinámica absorbe el 35 por ciento del presupuesto universitario de la UAS pues la nómina de beneficiarios equivale al 80 por ciento de la de los activos y proyectada a un período de 3 a 5 años la mitad del subsidio que recibe la UAS se destinará a cubrir la suma económica igual al salario que recibían los beneficiario al momento de retirarse más la actualización inflacionaria.

Este es uno de los temas que se prestan a la grilla sabiendo de antemano que los conflictos agravarán las dificultades. Inclusive voces que exigían la reforma profunda de la institución de educación superior ahora se forman del lado de las resistencias postulando que los cambios sean superficiales, de simulación, al ver sus intereses amenazados. Pero no existen reculadas ni vueltas de tuerca, entiéndase, en medidas que debieron tomarse al menos hace una década.

La UAS está emplazada a tomar por los cuernos al toro de la jubilación dinámica. De no hacerlo, pronto estará en el dilema de pagar los sueldos a los trabajadores en activo o cubrirles la prestación a los retirados.

Esta hemorragia financiera,

En la UAS sería el mal menor;

Porque letal para ella fuera,

Que para salvarla falte valor.

Condicionantes indispensables para construir paz positiva son ampliar las oportunidades de educación y deporte. Ayer el Gobernador Rubén Rocha Moya avanzó en ello al inaugurar el edificio del COBAES 27 en Mazatlán y puso en funcionamiento las canchas deportivas del “Parque Senderos Seguros” de la colonia Santa Fe, mientras que en el nuevo inmueble de la primaria Sixto Osuna, de Villa Unión, dio el banderazo al ciclo escolar 2025-2026. El martes, durante la 51 Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública encabezada en Palacio Nacional por la Presidenta Sheinbaum, se adhirió a los acuerdos nacionales para fortalecer a las instituciones de seguridad pública, y hace unos días se entregaron cien nuevas patrullas y equipamientos a las corporaciones policiacas del estado en dos hechos que atienden otros de los fundamentos para la tranquilidad de los ciudadanos. Si esto no es construir paz ¿entonces qué es?