La afasia (3)

Guillermo Fárber
30 noviembre 2022

El paciente con afasia transcortical motora o afasia dinámica sufre una reducción importante del habla espontánea: es dificultosa, escasa, disprosódica y generalmente compuesta de frases cortas. Esto contrasta con su repetición, ya que pueden llegar a repetir frases bastante largas.

Defectos para hallar palabras. Puede ocurrir por lesiones en muy diversas localizaciones o ser el déficit residual de la evolución de una afasia de otro tipo tras un proceso de rehabilitación.

Tanto la comprensión como la expresión están alteradas, compartiéndose por tanto rasgos de la afasia de Broca y de la afasia de Wernicke. Se produce generalmente como consecuencia de accidentes cerebrovasculares. En un primer momento suele aparecer un mutismo total, pasando luego a cierta verbalización. Estas verbalizaciones suelen ser esterotipias verbales repetitivas y pueden presentarse como sílabas sueltas (por ejemplo, el paciente puede que diga únicamente “ta ta ta ta”) a las que se dota de entonación e inflexión expresiva o palabras o frases sencillas completas.

En algunos casos un individuo se recuperará completamente de la afasia sin tratamiento. Este tipo de recuperación espontánea ocurre generalmente después de sufrir un ataque transitorio isquémico, una clase de accidente cerebrovascular en el que el flujo sanguíneo que va al cerebro es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. En estas circunstancias, la capacidad del lenguaje puede regresar en unas pocas horas o unos pocos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje no es tan rápida, ni mucho menos tan completa.

Siempre quedarán secuelas del desorden, por lo que la terapia de habla y lenguaje es útil. La recuperación sigue generalmente durante un período de dos años.

La mayoría de las personas creen que el tratamiento más eficaz empieza a principios del proceso de recuperación. Algunos de los factores que influyen en la mejora incluyen la causa del daño cerebral, el área del cerebro que estaba dañada, el grado de lesión cerebral y la edad y salud del individuo. Factores adicionales incluyen motivación, el entorno, el nivel educacional o la capacidad del sujeto para darse cuenta de sus propios déficits.

La familia puede hacer las siguientes cosas para colaborar con el tratamiento del paciente:

· Simplificar el lenguaje a través del uso de oraciones cortas y sin complicaciones.

· Repetir el contenido de las palabras o señalar palabras claves para aclarar el significado de la oración, según sea necesario.

· Mantener un tipo de conversación natural y apropiada para un adulto.

· Minimizar al máximo las distracciones, como por ejemplo el ruido de una radio, siempre que sea posible.

· Incluir a la persona con afasia en las conversaciones.

· Preguntar y valorar la opinión de la persona con afasia, especialmente respecto a los asuntos familiares.

· Estimular cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, gestual, señalando o dibujando.

· Evitar corregir el habla del individuo.

· Permitirle a la persona con afasia todo el tiempo que necesite para conversar.

· Ayudar al individuo a participar en actividades fuera del hogar. Busque grupos de apoyo como las comunidades de personas que han sufrido un accidente cerebrovascular.

· Prestar más atención a todos los elementos comunicativos de naturaleza no verbal que el paciente pueda transmitirnos.