La buena política

Isaac Aranguré
10 octubre 2023

@isaacarangureconacentoenlae

La política es un campo amplio y complejo que se ocupa del gobierno, la toma de decisiones colectivas y la administración de asuntos públicos. Se refiere al conjunto de actividades, acciones, políticas y principios que buscan influir en la forma en que se organiza y gobierna una sociedad. La política abarca la forma en que se eligen y se llevan a cabo las leyes, cómo se establecen y se implementan las políticas públicas, y cómo se resuelven los conflictos y se toman decisiones en el ámbito de lo público. En pocas palabras, la política se relaciona con el ejercicio del poder y la gestión de los asuntos colectivos.

Existen diferentes perspectivas sobre lo que constituye una “buena forma” de hacer política, que puede variar según las circunstancias, los valores y las metas de una sociedad. Sin embargo, en general, se considera que una buena política se caracteriza por ser ética, transparente, inclusiva y orientada al bienestar común.

En términos éticos, una buena política se basa en principios como la justicia, la igualdad y el respeto a los derechos humanos. Se espera que los líderes políticos actúen de manera íntegra y cumplan con sus responsabilidades de manera honesta y sin corrupción.

La transparencia es otro elemento clave. Esto implica que los procesos de toma de decisiones y la gestión de los recursos públicos se realicen de manera abierta y accesible a la ciudadanía. La rendición de cuentas y la participación ciudadana son fundamentales para garantizar que los intereses de todos sean tomados en cuenta.

La inclusión es un aspecto importante para una buena política, ya que implica la representación y participación equitativa de diversos grupos sociales. Esto promueve la diversidad y evita la exclusión de personas o comunidades marginadas. Por último, una buena política se enfoca en el bienestar común, teniendo en cuenta el impacto de las decisiones políticas en la calidad de vida de la sociedad en su conjunto. Esto implica la búsqueda de soluciones equitativas y sostenibles, que promuevan el desarrollo humano y el cuidado del medio ambiente.

No obstante, es importante tener en cuenta que las opiniones sobre lo que constituye una buena política pueden variar y estar sujetas a debate en cada contexto específico.

Y creo que aquí no solo hay una diferencia semántica, pero hay quien considera que nada de esto cuenta si no se gana, si no se llega, y por eso durante las campañas los vemos desde haciendo cosas inverosímiles hasta aceptando aliados impresentables, aún a los que se dicen “distintos”. Como quiera aquí dejo esta pequeña reflexión a ver si renunciamos pronto a esa “política”, la de “electoral”, la de “la victoria”.

Es cuánto.