La danza de los números

Rodolfo Díaz Fonseca
18 noviembre 2017

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En la columna del 11 de junio señalamos que el diseñador había cambiado en varias ocasiones los años de existencia de Noroeste, en el cabezal de la portada principal. A ese desfase lo titulamos “La danza de los años”. Sin embargo, hoy nos ocupa otro tipo de danza, la de los números.

El martes 12 de septiembre se publicó en el cabezal de la portada principal, en la edición de Culiacán, el número de ejemplar 16, 639. Sin embargo, el miércoles 13 de septiembre el número se incrementó considerablemente en la cifra de los miles, pero bajó en la cifra de las centenas: 166, 340.

Noroeste se publica 361 días del año (se descansa cuatro días: 1 de enero, Viernes y Sábado Santo, 25 de diciembre). Si se multiplica 44 años por 361 días se obtiene la cantidad de 15, 884 ejemplares. Tomando en cuenta que en 44 años hubo 11 años bisiestos, la cantidad se modificaría a 15, 895 ejemplares.

No obstante, la cantidad de ejemplares que se manejaba era de 16, 639, lo que significa 744 ejemplares de más equivalente a 2 años. Entonces, Noroeste habría cumplido ya 46 años de existencia.

La cantidad de ejemplares que se manejaba en los 44 años no era la correcta, pero si a eso le añadimos que se aumentó estratosféricamente a una cantidad de 149, 701, la publicación del periódico se elevaría a 460 años de existencia.

Afortunadamente, el viernes 10 de noviembre el diseñador modificó el número de ejemplar escribiendo 16, 386. De todas formas, la danza de los números continuó porque el 12 de septiembre, como ya lo hicimos notar, el número de ejemplar era de 16, 639, lo cual arroja una cantidad de 253 ejemplares menos.

El número de ejemplar de la edición de Mazatlán tampoco coincide con el número de años. Noroeste Mazatlán tiene 38 años de fundación, por lo que debería de tener 13, 718 ejemplares en años normales, pero agregando los bisiestos llegaría a 13, 728. Sin embargo, hasta ayer, el número de ejemplar era 14, 693, lo que equivale a una diferencia de 965 ejemplares. Es decir, una diferencia de más de 2 años de publicación.

 

Publicidad en portada

El Código de Ética de Noroeste establece en la página 39 que la portada principal nunca se vende: “Es política de Noroeste no vender su primera plana. La empresa es totalmente responsable de la información que se publica en ella”. Con esta prescripción se subraya que las noticias que se publican jamás pueden estar comprometidas, en el sentido de que alguien haya pagado un publirreportaje u otro caso más grave.

Empero, esto no quiere decir que no se pueda vender un cintillo u otro pequeño espacio de publicidad.

Otro caso especial son las llamadas portadas falsas en las que se publica el cabezal de Noroeste, pero todo lo demás son anuncios publicitarios. Se le llama portada falsa, porque en realidad no es la portada del ejemplar de Noroeste, puesto que la portada principal del periódico está envuelta en la portada falsa, como sucedió el viernes 17 y sábado 18 de noviembre con ocasión del Buen Fin, en que la portada y contraportada falsas promocionaban autos, mientras que las páginas interiores publicitaban escuelas y universidades, principalmente.

El problema no consistió en publicar la portada falsa, sino en que los años de publicación del periódico y el número del ejemplar estaban equivocados en la edición de Culiacán. Se escribió: “Año XXXIX, No. 14, 692” ambos días, datos que corresponden a la edición de Mazatlán. Urge que los diseñadores pongan más cuidado en los datos del cabezal, a la vez que los editores ratifiquen que todo está correcto.

 

Insertan consonante de más

El miércoles 8 de noviembre se publicó un promo o llamada en la portada de la sección Score, en ambas ediciones, en donde se añadió una consonante de más en una palabra: “El Salón de la Fama del balompié tiene nuevos intengrantes, en ceremonia que se distinguió más por las ausencias que por los presentes, en Pachuca”.

Asimismo, en el sumario de la nota principal de la página 4D, en la edición de Culiacán, se publicó el verbo en pasado en lugar de en tiempo presente: “Tomateros de Culiacán no pude en casa ante Naranjeros y cae en el clásico de la Mex-Pac”.

 

Mala intención

En la página 8A de la sección principal del miércoles 8 de noviembre, en la edición de Culiacán, se publicó una nota sobre la negativa de clemencia a un condenado mexicano. Sin embargo, en el primer párrafo de la nota se cometió un grave error de ortografía: “Las autoridades estadounidenses ratificaron su intensión de ejecutar la pena máxima…”.

La nota proviene de la agencia de El Universal, pero corresponde al editor de Noroeste hacer la adecuación correspondiente.

 

Fe de erratas

El sábado 11 de noviembre se publicó otra fe de erratas sobre la negativa de Gobierno del Estado para entregar contratos de obra de Malova.

La aclaración precisó que el 11 de octubre se afirmó que la administración de Quirino ocultó contratos de obra que repartió Malova. Sin embargo, por error, “en el proceso de revisión de las respuestas a las solicitudes de información, no se observó que la Secretaría (de Obras Públicas) puso a disposición seis CD´s con los contratos y convenios que suman 24 mil 216 hojas… Ante lo cual, Noroeste ofrece una amplia disculpa a los ofendidos, principalmente a sus lectores y a la Secretaría de Obras Públicas”.

Este defensor recomienda mayor cuidado en el análisis, revisión y confrontación de datos al publicar este tipo de notas, sobre todo si son elaboradas por una unidad de investigación que no tiene el acoso de la elaboración de la nota diaria.

Por otra parte, se considera necesario publicar la aclaración en el mismo espacio en que se publicó la nota.

En la edición de Culiacán se publicó en la portada principal, como se hizo con la nota en cuestión; sin embargo, en la edición de Mazatlán se publicó en la página 9B de la sección Local del sábado 11 de noviembre, mientras que la nota originaria se publicó en la portada principal del miércoles 11 de octubre.

En la nota aclaratoria se cometieron dos errores de dedo en la edición de Culiacán. En el punto 5 de la fe de erratas se publicó: “Sin embargo, este empresa periodística…”, y en el antepenúltimo párrafo de la nota se escribió: “En este ocasión…”.

En la edición de Mazatlán sí se corrigió el error del punto 5 de la fe de erratas, pero no el del antepenúltimo párrafo de la nota.

 

Espero sus comentarios, quejas, dudas, críticas y sugerencias.

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