La energía sustentable no existe

Alberto Kousuke De la Herrán Arita
23 mayo 2020

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alberto.kousuke@uas.edu.mx

Nuestra sociedad está siendo sometida a diversos desafíos. La mayoría de estos son resultado de nuestra propia conducta, particularmente el consumismo.

El calentamiento global se debe al consumo indiscriminado y desconsiderado de productos de origen animal (así como la pandemia de coronavirus), así como el descomunal uso de productos desechables y energía.

El rol de la energía es crucial para resolver estos problemas. Necesitamos encontrar maneras de satisfacer la demanda de energía con soluciones que no afecten al medio ambiente. Requerimos de energía que sea accesible y confiable para poder tener una sociedad dinámica. Para lograr estos objetivos, necesitamos energía sustentable; lamentablemente, aún no contamos con la tecnología para generar energía que sea realmente sustentable.

La energía sustentable es la práctica en donde se produce energía para cumplir las demandas de la sociedad actual sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias demandas energéticas.

Cubrir la necesidad energética mundial (electricidad, calefacción, refrigeración, transporte) de manera sostenible es uno de los más grandes desafíos del Siglo 21. El consumo de combustibles fósiles ocasiona la muerte de 7 millones de personas alrededor del mundo anualmente. La producción y consumo de energía emite alrededor del 70 por ciento de las emisiones de efecto invernadero.

De acuerdo con la Ing. Ana Paola Inzunza Carrillo, con Maestría en Energías Renovables por la Universidad de Queen Mary University of London, la crisis ambiental es un reflejo de como el consumismo se ha infiltrado en nuestra psique colectiva.

No podemos seguir consumiendo recursos y energía en un planeta con recursos finitos, al menos no al nivel que acostumbramos actualmente. El impacto que genera cada humano sobre el medio ambiente es 1000 veces mayor que el de nuestros antepasados hace 200 años. Se espera que la población mundial aumente en 2000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7700 millones actuales a los 9700 millones de personas, cada uno teniendo un impacto sobre el medio ambiente.

Una alternativa energética prometedora son las energías renovables. La energía renovable se obtiene de fuentes que son reabastecidas naturalmente (luz solar, viento, lluvia, oleaje, calor geotérmico). A pesar de que estas alternativas también tienen su impacto sobre el medio ambiente, estas energías tienen menor impacto ambiental que los combustibles fósiles.

Lamentablemente, las tecnologías de energía renovable no son capaces de generar la energía necesaria para cubrir las demandas de la sociedad actual y obtener energía de estas fuentes depende del estado climático (disponibilidad del sol, viento, marea, etc.).

La transición energética es una tarea complicada y debe de realizarse rápidamente para evitar la catástrofe ambiental. Por tales motivos, esta tarea titánica no debe dejarse a los designios del mercado y el capitalismo (los mismos que nos pusieron en este problema).

Si los paneles solares fueran más baratos que la energía obtenida de combustibles fósiles, más hogares y negocios utilizarían paneles solares.

La transición a energías renovables debe encontrar la manera de conectar a millones de hogares con fuentes de energía ininterrumpida, día y noche, en verano e invierno, las 24 horas de los 365 días del año. También requiere cubrir la demanda energética de todos los sistemas de manufactura y transporte.

Un plan serio de transición energética debe de tener un objetivo, no solo el fin de lograr energía libre de emisiones. Se requiere una visión que incluya objetivos específicos y una metodología realista.

En México estamos muy lejos de lograr este objetivo, pero la realidad es que aún no estamos listos para transicionar completamente a las energías renovables. No contamos con la infraestructura ni la tecnología para lograr este objetivo.

Si no queremos quedarnos en el pasado y sucumbir al calentamiento global, debemos apoyar más a la investigación, ciencia, y desarrollo de tecnología.

Por último, si realmente queremos un país más sustentable, debemos de dejar de ser tan consumistas. Resulta muy ingenuo querer un mundo más verde sin cambiar nuestro estilo de vida.