La evaluación docente no se detiene
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Jesús Héctor Muñoz Escobar
La evaluación docente se mantiene, a pesar de que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pretende generar la ilusión de que ésta ya fue derogada. Con todo, la Secretaría de Educación Pública con Otto Granados a la cabeza continua con estos exámenes a los profesores y de plano anunció que se aplicarán de aquí hasta el 30 de noviembre, es decir en lo que resta del sexenio de Enrique Peña Nieto no se detendrá la marcha de la reforma educativa.
Sin duda, una promesa de campaña que resultó ser muy seductora para algunos profesores fue dar marcha atrás a esta reforma, que es piedra angular para avanzar como una nación que ofrece igualdad de oportunidades a todos. Porque dirán lo que quieran, pero sólo a través de una educación pública con altos estándares de calidad se puede reducir la brecha social que enfrenta México.
Hasta que se haga una reforma constitucional para cambiar el artículo tercero, esas evaluaciones se tienen que seguir haciendo por mandato de ley, ya que suprimir la reforma educativa sería sentenciar a México a un bajo crecimiento económico, ser poco competitivos y permanecer al margen del desarrollo global.
Desde que se diseñó, con la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, se planteó esta reforma como la de mayor alcance y profundidad social, sin soslayar la energética y la de telecomunicaciones.
Un paso de la mayor trascendencia fue recuperar la rectoría del Estado mexicano sobre la educación y evitar que se mantuviera en manos de los líderes de la CNTE que con el control de las plazas tenían un coto de poder, que los mismos profesores rechazan y por ello un millón 200 mil maestros se han evaluado para lograr ascensos laborales.
Un dato que no es menor es el establecimiento de escuelas de tiempo completo que pasaron de 6 mil en el ciclo escolar 2012-2013 a 25 mil en 2017-2018. Y la inversión en infraestructura educativa es de casi 50 mil millones de pesos, cifra sin precedente en la historia del país.
Un gran reto para el próximo secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma es no retroceder en los avances ya logrados, porque de otra forma se convertirá en rehén de las organizaciones de maestros que vieron cómo, en los últimos años, se les fueron de las manos el control político sobre los profesores que ya estaban hartos de ser manipulados. Y habrá que esperar a ver si se cumple el ultimátum del coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado en el sentido de que no quedará ni una coma de la reforma educativa.
Bien dice el diputado René Juárez cuando señala que la propuesta para sustituir la actual reforma educativa tiene que ser infinitamente mejor a la que hoy existe, de lo contrario sería una aberración. Todo lo que sirva para consolidar un sistema educativo de calidad que ayude a nuestras niñas y niños, tendrá el respaldo del PRI en Cámara de Diputados.
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