La generación del 48

Rodolfo Díaz Fonseca
20 enero 2020

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@rodolfodiazf

 

Hay generaciones que se han hecho famosas, como la clásica Generación del 98 en España, la cual incluyó a emblemáticos personajes de la filosofía, literatura y filología: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Antonio Machado, Ramón María del Valle Inclán, Ramiro de Maetzu, Ramón Menéndez Pidal, Azorín, entre otros.

En el clero de la entonces Diócesis de Sinaloa se ordenaron cinco sacerdotes en la generación del 48 (el 27 de marzo), uno quedó incardinado en la Diócesis de Mazatlán, cuando ésta se erigió en noviembre de 1958: Mateo Bernache, mientras que los otros cuatro fueron reconocidos sacerdotes en la Diócesis de Culiacán: Guadalupe Arreola, Párroco de la Lomita; Fortunato Quiroz, Secretario Canciller del Obispado; Gabriel Refugio Fonseca (mejor conocido como el Padre Cuco, quien construyó el templo de Las Quintas) y Antonio Agredano García, quien falleció el pasado viernes a los 94 años de edad y 71 de haber sido ordenado.

Monseñor Antonio Agredano nació en Jalisco, pero ingresó al seminario de Sinaloa cuando era Obispo Agustín Aguirre Ramos, y se ordenó bajo la imposición de manos del Obispo Lino Aguirre García.

Como era hijo único, su mamá vivió mucho tiempo con él cuando se desempeñó durante más de 50 años como párroco del templo de San Rafael, en Tierra Blanca. Asimismo, fue 65 años maestro del Seminario y le tocó enseñar filosofía, teología y lenguas a muchos de los sacerdotes.

Poseía una memoria privilegiada y se aprendía de memoria los textos de las enciclopedias. Cuando viajó a Europa, era común que corrigiera las explicaciones de los guías de turistas al referirse a fechas, personas, acontecimientos, edificios o lugares.

Fue Canónigo, Monseñor y recibió el Doctorado Honoris Causa durante los festejos organizados para celebrar el 170 aniversario del Seminario de Culiacán.

¿Dignifico a mi generación?