La importancia del plazo en las inversiones

21 septiembre 2018

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Francisco Coppel Azcona

La mayoría de las inversiones que se hacen, así sea un ahorro en una cuenta bancaria, una inversión en un pagaré, la compra de dólares  o una compra de acciones se tiene que pensar en un plazo para que puedan madurar y dar los rendimientos esperados. Es muy común que así se piense, pero a la hora de la hora, muchas personas se desesperan y venden en el peor momento, obteniendo bajos rendimientos o incluso pérdidas.
Ahorrar o hacer una inversión sin una meta o un objetivo no tiene sentido. Hay que planear para qué lo hacemos y por lo mismo conocer la diferencia entre el corto, el mediano y el largo plazo. Así podremos diversificar nuestros ahorros e inversiones, separarlos por plazos y obtener mayores beneficios.
A corto plazo son todas aquellas inversiones o ahorros que se hacen menores a un año. Casi siempre se piensan para: emergencias, vacaciones, remodelar la casa, la compra de un automóvil, para un festejo o pagar una deuda. Estas inversiones se deben de hacer en alternativas seguras con poca o nula volatilidad para que se pueda lograr el objetivo. El otro factor a considerar es la liquidez, es decir, que los fondos en su totalidad o gran parte de ellos tengan liquidez inmediata para que puedan ser dispuestos en caso de cualquier apuro. Hay que considerar la situación particular de cada quien y acudir a su asesor para que le recomienden los instrumentos para invertir.
El mediano plazo es cuando nuestro objetivo de inversión es de 1 a 3 años, normalmente las inversiones a este plazo se hacen con recursos que no se necesitan y por lo tanto requieren de mayor planeación para no meternos en problemas de falta de liquidez. El mediano plazo se utiliza por ejemplo pensando en ahorrar para comprar un negocio, comprar una casa o inversiones inmobiliarias. Para estos plazos se invierte en alternativas con más volatilidad, con menor liquidez pero que también pagan mayores rendimientos. Un buen ejemplo son los Fondos de Inversión, CETES y Bonos empresariales.
Si piensas en hacer una inversión a más de 3 años, es de largo plazo. Un ejemplo típico de estas inversiones es el ahorro para el retiro, las segu-becas (ahorro para la universidad de los hijos) o otra inversión similar (Afore). No porque sea una inversión a más de 3 años deja de ser importante. Debe ser la inversión que potencialmente va a dar mayor rendimiento y la cual se debe de considerar como patrimonial. Para estos plazos se piensa en una sana diversificación en diferentes alternativas como pueden ser los Fondos de Renta Variable, las acciones, oro, dólares y otros instrumentos. Como los mercados de estos instrumentos tienen mucha volatilidad y pueden cambiar muy rápidamente, se recomienda una sana diversificación y la asesoría de profesionales en la materia. El mejor plazo para cada quien va a depender del perfil de inversionista, de sus metas y objetivos y de sus posibilidades de ahorro e inversión. Si se logra planearlo bien, se obtendrán excelentes beneficios.
coppelfca@hotmail.com