La madre de Edison

Es conocido el dicho de que “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. La verdad de esta aserción puede ser comprobada en la historia de Nancy Edison, la madre de uno de los más grandes inventores de todos los tiempos.

 

Hay una historia falsa y romántica acerca de cómo asumió la educación de su hijo Thomas. Se cuenta que el maestro le mandó una nota en la que escribió: “Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela”. Nancy leyó mentalmente la nota, pero al pronunciarla cambió la redacción: “Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted”. El relato concluye señalando que cuando murió su madre, Edison encontró la nota y lloró al enterarse de cómo su mamá cambió el contenido para no frustrarlo.

 

En realidad, la mamá sí se responsabilizó de la educación de su hijo, pero su primera reacción fue ir a reclamar al maestro, como testimonió Thomas.

 

“Descubrí que una madre suele ser algo maravilloso, ya que mamá me cogió de la mano y me llevó de regreso a la escuela. Hecha una furia, le dijo al profesor que no sabía lo que estaba diciendo. Mamá fue la defensora más entusiasta que hubiera podido tener cualquier niño, y fue exactamente en ese instante cuando tomé la decisión de que sería digno de ella y le demostraría que no estaba equivocada”, manifestó.

 

El influjo de Nancy Edison sobre su hijo fue fundamental. Si Thomas triunfó a pesar de los aparentes fracasos y se convirtió en el más genial inventor, fue merced al coraje, decisión y constancia que bebió de su madre.

 

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