La magia del reggaetón y la canción de Movimiento Naranja

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En gustos se rompen géneros. Afortunadamente, existe un sinfín de géneros musicales en el mundo, un repertorio heterogéneo virtualmente infinito, el cual, gracias al internet, es capaz de llegar a cualquier rincón del planeta.

 

A pesar de que contamos con una cornucopia musical en la red ¿cómo es posible que un solo género sea abrumadoramente prevalente?

 

La hegemonía del reggaetón es incuestionable, pero no sorprendente.

 

Este género musical tiene sus inicios en los 70, cuando migrantes jamaiquinos llegaron a Panamá y sentaron las bases para el reggae en español. Este platillo panameño llegó a los habitantes de Puerto Rico, quienes no chistaron en ponerle de su propia salsa (así como rap y hip-hop), creando el ecléctico alebrije musical que hoy conocemos como reggaetón, con su "beat" distintivo y monótono llamado "dembow".

 

Desde su origen, el reggaetón era un género estrictamente "clandestino" enfocado en las drogas, crimen y sexo. Actualmente, la única diferencia es que es mainstream.

 

Durante los 90, "El General" se convirtió en una sensación gracias a las joyas musicales "Rica y Apretadita", "Tu Pum Pum", y "Muévelo".

 

A pesar del éxito de El General y otros parecidos, no fue sino hasta esta última década que el reggaetón ha permeado en virtualmente toda la sociedad; tanto así, que la línea que separa al género musical más popular (el Pop) del Reggaetón se encuentra indefinida.

 

¿A qué se debe esto?

 

El éxito de este género musical no se debe a la gran calidad de estas composiciones (evidentemente). Esto es gracias a un fenómeno llamado "Imaginería Musical Involuntaria",  lo que coloquialmente se conoce como "no puedo sacarme la canción de la cabeza". Básicamente, es la incapacidad para desalojar una canción y evitar que se repita en la cabeza. Dicho fenómeno es ocasionado por escuchar una estructura sonora que está comprobada científicamente para atrapar la mente.

 

Las "hit songs" (canciones del momento) comparten muchas cualidades. Estas canciones evocan memorias y conexiones emocionales. Asimismo, encuentran un balance entre un sonido novedoso y uno aburrido.

 

Analicemos la canción más amada/odiada del 2017, "Despacito". El sonido de Luis Fonsi es, pues, aburrido. Su voz no es particularmente muy buena y podemos predecir (basándonos en canciones previas) con mucha certeza como progresará la canción. A pesar de eso, la canción, de alguna manera, suena novedosa. Eso es por que la voz de Fonsi está emparejada con un "sonido irresistible".

 

El secreto de este "sonido irresistible" es meramente simple repetición, tanto melódica, como líricamente; así como el número de veces que uno es expuesto a la canción.

 

Nuestros cerebros están programados para conectarnos emocionalmente con sonidos que nos resultan familiares. La mejor forma de crear algo que resulte familiar es repetir una línea, una y otra vez. Esto escuchamos en "Despacito", y como resultado, hasta los no-hispanohablantes pueden "cachar" una de sus frases repetitivas.

 

Asimismo, es más probable que una canción se quede pegada en tu cabeza si la escuchas todo el día.

 

Por este simple, pero efectivo adoctrinamiento, el Pop contemporáneo está carente de Lennons/McCartneys y saturado de Fonsis/Yankees (así como Aleks Synteks).

 

Esta programación neurolingüística es facilitada por la repetición constante de estas canciones en la mayoría de los canales de TV musical y estaciones de radio (te hablo a ti, RadioDisney).

 

Para aquellos que no disfrutamos de la música reggaetón, o lo que representa, existen excelentes alternativas en YouTube (KEXP y NPR).