La planta de amoniaco en un volado. Resolución de pronóstico reservado

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alexsicairos@hotmail.com

 

Casi al mismo nivel las posibilidades de que se construya o cancele, la planta de amoniaco de Topolobampo es una moneda al aire a punto de caer para definir cuál será la determinación final y el impacto que tendrá en el norte de Sinaloa: invertirle a Ahome 20 mil millones de pesos lo sacaría de inmediato de la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus; tumbar el proyecto le subirá los bonos políticos al Presidente Andrés Manuel López Obrador y dejará contento al movimiento ecologista que lleva cuatro años oponiéndose.

Podría decirse que hay un empate técnico entre la sociedad civil que persiste en echar abajo el proyecto, agrupada en el bloque Vigilantes Ciudadanos, y los defensores de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente, subsidiaria del Grupo Proman en México, que son desde los ex gobernadores Francisco Labastida Ochoa, Mario López Valdez, el actual Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, Rafael Lizárraga Mercado, y el Alcalde de Ahome, Manuel Guillermo Chapman Moreno.

La larga y accidentada historia de la intentona por establecer esta fábrica de fertilizantes contiene protestas, relanzamientos, promesas de consulta pública y amparos que asustarían a inversionistas extranjeros que al primer conflicto se llevan los capitales a otro lado, pero la tenacidad de Proman en la dura guerra contra los opositores (pescadores, indígenas, ambientalistas, diputados federales y otras organizaciones ciudadanas) augura un resolutivo igual de impredecible que los intereses en pugna.

Además el asunto adquiere trasfondo electoral en la actualidad, pues de los estudios de factibilidad se pasó a la medición de fuerzas políticas. Por ejemplo, a finales de mayo el Alcalde Chapman Moreno dio a conocer que recibió una carta de KFW IPEX Bank de Alemania, inversores de la planta de amoniaco, y les respondió que como Presidente Municipal está haciendo lo conducente para impulsar y defender el establecimiento de esa industria otorgando los permisos correspondientes en el marco de su competencia.

Claro que no es Chapman el que va a decidir y menos cuando ni siquiera tiene a su favor a la sociedad a la cual pertenecen los segmentos que consideran la planta como bomba de tiempo y coctel venenoso para el medio ambiente. No obstante, hay que reconocerle al Edil que no es tonto y que al pretender poner a Topolobampo al frente del más grande motor de la reactivación económica le subiría sus bonos electorales de cara a la votación del 6 de junio de 2020.

Hay que remarcar que la determinación del sí o no está absolutamente a cargo de López Obrador y dependerá mucho del estado de ánimo con el que amanezca el Presidente el día que deba tomar la decisión. Todavía en febrero, a pregunta del bloguero Paúl Velázquez, el Mandatario mexicano dijo que el proyecto no ha sido aprobado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Yéndonos a ese ámbito de competencia, si la disposición final quedara a cargo del titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo Manzur, será un hecho que el proyecto avance. Recientemente ignoró olímpicamente la carta que 24 expertos en ecología, cuatro ex titulares de la dependencia entre éstos, le dirigieron al AMLO para pedirle rectificar las políticas públicas en medio ambiente puesto que llevan al País a un desastre. Tildó al documento como manifiesto de derecha y dijoque los firmantes están ligados a negocios verdes.

Para completar a los partidarios del sí a la planta hay que agregar al Gobierno de Sinaloa que necesita de esa inversión extranjera, ahora más que nunca, porque alejado de la polémica de si daña o no el sistema lagunar Santa María-Topolobampo-Ohuira se ha dedicado más a la defensa de las oportunidades que se abren por el hecho de tener, en plena recesión por Covid-19, la producción de amoniaco que le introducirá mil 200 millones de dólares a la decaída economía estatal y luego generará 2 mil empleos temporales y 300 permanentes para producir al día 2 mil 200 toneladas de amoniaco anhidro.

La verdad es que no tardan en acabar los tumbos a los cuales ha sido sometido que el tema en juzgados, dependencias de gobierno, protesta social y ambiciones políticas. Las posturas encontradas han corrido con mayor intensidad en los días recientes bajo la devastadora nube contagios y decesos por coronavirus, el ambiente ideal para posicionar el veredicto presidencial sin que los mochitecos le dediquen mucha atención a lo que resulte.

Crucen apuestas, solamente por vivir la adrenalina que deriva de esta indefinición. Una decisión por el “no” que marcará un antes y un después en políticas de cuidado y respeto al medio ambiente o bien el “sí” que se resolverá bajo la presión de la recuperación económica para detonar empleos y desarrollo que borre lo más rápido posible las cicatrices que dejará en Sinaloa el SARS-coV-2.

 

Reverso

No se llevan en este litigio,
Adrenalina y amoniaco,
Porque o se pierde el prestigio,
O se adquiere un mal cardiaco.

 

Cupo en hospitales Covid

Sensible a la crítica constructiva y con el temple que se necesita para adaptar los mecanismos anticoronavirus a las necesidades de la población, el Secretario de Salud del Gobierno de Sinaloa, Efrén Encinas Torres, habilitó la información para que los sinaloenses dispongan de orientación actualizada sobre las camas disponibles en hospitales públicos y sin pérdida de tiempo lleven allí a los enfermos con la certeza de que serán recibidos y atendidos. En http://saludsinaloa.gob.mx/index.php/coronavirus_/ se consulta este dato sin problemas.